Parte 14

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Justo en ese momento, la puerta de la habitación se abrió y entró Taehyung.

La cara de Jungkook se iluminó por completo al ver a su dueño.

Diana sonrió con ternura al ver su reacción y se levantó de la silla.

"Oh, hola Diana." Dijo Taehyung con sorpresa al ver a la esclava de su madre en su habitación. Volteo a ver a Jungkook y sintió como una sonrisa se apoderó de sus labios al verlo tan vivo.

"Estaré con su madre, llámeme cualquier cosa que necesite." Dijo Diana y Taehyung sonrió asintiendo.

Jungkook frunció su ceño al ver el intercambio; ÉL era el esclavo de su Taehyung, ÉL era quien quería suplir las necesidades de su dueño.

Su ceño fruncido desapareció al ver a Taehyung acercarse a él con una crema en las manos.

"Aquí tienes." Le dijo Taehyung a Jungkook y sentó en la cama con las piernas recogidas, quedando frente al menor. Jungkook movió su cuerpo para estar sentado de la misma manera que Taehyung y tomó la crema.

"Señor, su rostro ya no está rojo." Dijo Jungkook con un pequeño puchero; realmente quería hacer algo bueno por su dueño.

Taehyung sintió que se derritió por completo al ver aquella carita adornada por un pucherito.

"¿De verdad?" Dijo Taehyung fingiendo. "Pero igual la siento irritada, ¿podrías hacerme el favor?"

Se sentía terrible por mentir, pero la carita de Jungkook volvió a brillar con emoción y Taehyung supo que valía la pena.

"¡Por supuesto que sí!" Respondió emocionado y Taehyung soltó una pequeña risa enternecida.

"¿Puedo saber de qué hablabas con Diana?" Pregunto Taehyung mientras Jungkook abría la crema y vertía un poco en sus manos.

"Me estaba preguntando sobre mi tiempo en el sistema." Respondió Jungkook mientras frotaba la crema  entre sus manos para calentarla y así no tuviera un impacto frío sobre la piel de Taehyung.

Jungkook alzó sus manos despacio y se detuvo cuando estuvo apunto de colocarlas en el rostro de su dueño. De pronto se sintió terriblemente nervioso; su dueño tenía la cara más bonita que Jungkook había visto en su vida y tenerla tan cerca le provocaba nervios.

Taehyung, al ver la duda en el rostro de Jungkook, alzó sus manos y las colocó con suavidad en las muñecas del joven esclavo, atrayendo sus manos a su cara.

Jungkook saltó un poco al tener sus manos sobre el rostro de su dueño, pero se relajó cuando lo vio sonreír.

"¿Me contarías a mi lo que le contaste a ella?"  Preguntó Taehyung en un susurro, sus ojos sellados en aquellos hermosos ojos.

"C-Claro." Tartamudeó Jungkook y empezó a mover sus manos sobre las mejillas del ojinegro. Su ceño se frunció un poco al notar que la cara de su dueño no tenía ningún tipo de irritación, más bien era la piel más suave y lisa que había visto, pero no se iba a quejar. Se sentía afortunado y no lo iba a desaprovechar.

"¿Jungkook?" Preguntó Taehyung al ver que Jungkook no daba indicios de empezar a hablar.

"¡L-Lo siento!" Respondió Jungkook avergonzado; se había quedado hipnotizado en la suavidad bajo sus manos. "Le conté a Diana que me vendieron a los once años, así que creo que tengo seis años en el sistema."

Taehyung se estremeció al imaginarse a un pequeño Jungkook siendo aventando en las celdas que habían en el C.A.E.

"Solo estuve un par de días en el centro." Siguió Jungkook mientras movía sus manos sobre el rostro de su poseedor. "Mi primer poseedor me eligió muy rápido y me tuvo tres años. Luego me devolvió porque yo ya estaba creciendo mucho; me usaba en su trabajo de construcción, algunos de sus trabajos requerían de un cuerpo pequeño que entrara en espacios incómodos y llegó un momento en que yo ya había crecido mucho, así que me devolvió."

"¿Y el segundo?" Preguntó Taehyung y debía admitir que hace horas quería preguntarle eso. Sabía que el castigo que había recibido su pequeño esclavo había sido recibido a causa de que no había cumplido ordenes de su anterior poseedor.

"Me eligió a los pocos días de haber sido devuelto." Jungkook respondió mientras movía sus manos con delicadeza, estaba totalmente hipnotizado por aquella bonita cara tan cerca de la suya. "Yo hacia las labores domésticas en su casa, para el y toda su familia. Me tuvo por tres años hasta hace un par de días...me había pasado toda la noche limpiando un desastre que había hecho uno de sus hijos en la cocina, así que a la mañana siguiente, cuando él me pidió que le hiciera un batido de vainilla, lo hice de chocolate porque estaba muy cansado y mi cuerpo estaba actuando por inercia...y pues me dio el castigo más fuerte que he tenido toda mi vida y—"

Jungkook dejó de hablar cuando vio que algunas lágrimas se empezaron a mezclas con la crema que estaba aplicando en las mejillas de su Taehyung.

Movió sus ojos y se asustó al ver los ojos de Taehyung inundados en lágrimas.

"Señor—"

"¿Te castigaron de esta manera por hacer un batido de chocolate en lugar de uno de vainilla?" Preguntó Taehyung en un susurro y al ver asentir a Jungkook, sintió ganas de vomitar. "¿Por un maldito batido te dejaron con todas esas marcas en la espalda y las piernas?"

"Fue solo un castigo, pero ya no importa—" empezó a decir Jungkook pero Taehyung lo interrumpió.

"¡No fue solo un castigo, Jungkook! ¡Por supuesto que importa! ¡Esto fue una maldita tortura!" Exclamó Taehyung alterado y empezó a pasar sus manos sobre sus ojos para limpiar las lágrimas que no dejaban de salir.

"Señor no haga eso." Susurro Jungkook tomando las manos de Taehyung, tratando de quitarlas de sus ojos. "Señor le van a arder los ojos si sigue haciendo por la crema..."

Jungkook trataba en vano de mover las manos de Taehyung, pero el mayor seguía balbuceando alterado bajo su aliento.

"¡Señor!" Exclamó Jungkook ya preocupado porque sabía que pronto la crema iba a empezar a irritar los ojos de su dueño. "Señ—...¡TAEHYUNG!"

Inmediatamente, Taehyung frenó sus movimientos y movió sus manos de su cara, viendo a Jungkook con los ojos como platos.

"Me llamaste Taehyung." Dijo Taehyung en un susurro y Jungkook abrió grande sus ojos al darse cuenta de que lo había hecho. El joven esclavo empezó a asustarse porque sabía que eso era sobrepasar los límites, pero antes de que pudiera entrar en pánico, Taehyung siguió hablando. "¡No, no te asustes! Es más, ¡sigue diciéndome así! ¡Por favor!"

Jungkook lo miró sorprendido...¿su dueño le estaba pidiendo que lo llamara por su nombre...?

"¿...T-Tae?" Preguntó Jungkook tartamudeando y Taehyung sonrió grande.

Aquella cara irritada por las lágrimas pero adornada con una gigantesca sonrisa resultaba ser una combinación extrañamente bonita para Jungkook.

"Tae..." volvió a intentar Jungkook y Taehyung asintió. "Y-Ya no importan mis anteriores castigos, porque ahora estoy... a salvo con ust—contigo." Jungkook cambió sus palabras, había notado que su dueño prefería cuando le hablaba de manera más informal. "Estoy a salvo contigo, ¿cierto?"

Jungkook estaba terriblemente asustado por decir esas palabras, no podía creer que en menos de un día ya se sentía tan a salvo y en tanta confianza con su nuevo poseedor.

Sus miedos desaparecieron cuando Taehyung río y lo jaló para apretarlo hacia él en un cálido pero cuidadoso abrazo.

"Por supuesto que estás a salvo." Susurro Taehyung y sintió que iba a explotar de felicidad al sentir como los brazos de Jungkook lo rodeaban respondiendo el abrazo. "Siempre que estes conmigo estarás a salvo."

Y así, en los brazos de su Taehyung, Jungkook se sintió más a salvo que nunca.

Libérame || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora