Libérame || Taekook

Parte 26

El viaje de vuelta fue silencioso y rápido.

Se habían quedando unos minutos en el estacionamiento, Taehyung rodeando con sus brazos al joven esclavo en un apretujado abrazo y Jungkook se había quedado quieto mientras recibía el abrazo, sus ojos cerrados y simplemente absorbiendo el cariño y la protección que le brindaban aquellos fuertes brazos.

Al estacionar el auto frente a la casa, Taehyung se miró en el retrovisor y maldijo al ver sus ojos aun hinchados y rojos. Eso no pasaría desapercibido para su madre.

Aun mirándose, soltó un suspiro amargo, hasta que sintió un suave y delgada mano tomando la suya.

Volteó su rostro y miró a Jungkook.

La pequeña sonrisa en aquel bonito rostro fue suficiente fuente de valor para que Taehyung diera un apretón sobre aquella mano y luego saliera del auto.

Tan pronto Jungkook estuvo a su lado, Taehyung tomó las bolsas que colgaban de sus manos y caminó junto a él hacia la puerta de la casa.

Con agilidad. Taehyung abrió la puerta y dejó primero pasar a Jungkook para luego seguirlo y cerrar la puerta tras de sí.

Caminaron sigilosos hasta las escaleras, pero antes de que tan siquiera pudieran pisar el primer escalón, escucharon como los llamaban.

"¿Cómo les fue?" preguntó la madre de Taehyung desde la sala de estar y Taehyung soltó un suspiro amargo.

Con pies pesados caminaron hasta la sala y la vieron sentada en el sofá con su computadora en su regazo y sus lentes color morado sobre la punta de su nariz.

"Conseguimos casi todo lo que ocupábamos." Respondió Taehyung y su madre inmediatamente despegó su mirada de la computadora para verlo.

Con solo escuchar su manera de hablar, supo que algo sucedía.

Antes de decir algo, pasó su mirada de Taehyung a Jungkook, tratando de descifrar qué había pasado y se relajó al ver que ninguno tenía señales de golpes.

"¿Qué pasó?" preguntó ella cerrando la tapa de su computadora y quitándose los lentes.

"¿Te lo puedo contar más tarde?" dijo Taehyung y su madre no le hizo buena cara. "Por favor mamá, estoy cansando y sé que Jungkook también."

Taehyung vio a su madre fruncir su ceño y vio como se estaba debatiendo en su interior, pero soltó un respiro al verla asentir con lentitud.

El mayor asintió como respuesta y con una mano sobre la espalda baja del menor, caminaron juntos hasta la habitación.

Taehyung dejó primero pasar a Jungkook y luego cerró la puerta, soltando las bolsas y dejándolas caer al piso.

"Tae." Pronunció Jungkook y Taehyung se volteó para mirarlo.

No entendía porqué el menor estaba tan tranquilo.

El mayor dio un par de pasos y se acercó a él para envolverlo en sus brazos.

"Lamento todo lo que pasó hoy, pequeño." Murmuró Taehyung con su boca pegada a la cabeza del menor.

"No es tu culpa." Susurró Jungkook sobre el pecho de Taehyung.

"¿Cómo estás tan tranquilo?" preguntó Taehyung separándose un poco para poder ver el rostro del joven esclavo.

"No lo sé." Respondió Jungkook en un susurro y levantó el rostro para mirar a Taehyung a los ojos. "Sentí mucho miedo cuando lo vi...pero tenerte ahí me tranquilizó"

"Te prometí que no dejaría que te pasara nada."

"Lo sé, pero..." murmuró Jungkook y bajó su rostro. Adoraba a Taehyung y sabía que estaba seguro con él, pero aún sentía como su garganta se cerraba evitándole decir ciertas cosas.

"Dime."

Jungkook murmuró algo ininteligible, así que Taehyung levantó el rostro de Jungkook con su dedo y se asustó al ver las lágrimas brillando en aquellos ojos.

"Quiero ser fuerte." Repitió Jungkook y su voz tembló. "Te debo mi vida, pero quiero ser fuerte. ¡Y no quiero que creas que no quiero todo lo que me das, porque sí lo quiero! ¡Gracias a ti volví a sentirme como un humano! Y no quiero que me dejes ir nunca, Tae, no quiero. Quiero estar siempre para ti y ayudarte y—"

"Pequeño." Interrumpió Taehyung al ver que Jungkook se estaba empezando a hiperventilar. El menor inmediatamente cerró su boca y observó a su dueño. "Estoy muy orgulloso de ti, ¿sabes?" Jungkook lo miró con confusión al escucharlo. "No necesitas querer ser fuerte porque ya lo eres. Eres la persona más fuerte que he conocido en mi vida. Y prometo que algún día encontraremos un lugar en el que podamos ser libres."

"Esos lugares no existen, señor." Afirmo Jungkook y luego volvió a bajar su mirada. "Y yo quiero ser su esclavo siempre."

Esto último lo dijo en murmullo, esperando que Taehyung no lo escuchara, pero no tuvo suerte.

"No pequeño, no quieres eso." Dijo Taehyung con su ceño fruncido.

"Sí lo quiero..."

"Lo dices porque es la vida que te obligaron a vivir, pero si me llego a dar cuenta de que sí existe un lugar en el que sea posible, no dudes en que te llevaré."

"¡Pero no existen y yo no quiero!" Jungkook exclamó y se soltó del agarre del mayor.

Taehyung lo miró con los ojos como platos sin comprender la actitud del menor.

"¿Cómo que no quieres, Jungkook?" preguntó viéndolo como caminaba hacia las bolsas y vaciaba el contenido de ellas en la cama.

El joven esclavo lo ignoró y empezó a doblar la ropa recién comprada.

"Jungkook, te estoy hablando." Volvió a hablar Taehyung y se sorprendió al ver como seguía siendo ignorado. Jungkook solo siguió doblando y redoblando las prendas.

El mayor caminó hacia él y acercó su mano a la de menor para tomarla entre las suyas.

Tan pronto lo hizo, Jungkook paró en seco sus movimientos.

"Pequeño..." murmuró por última antes de que Jungkook le diera un apretón a la mano para luego soltarse.

"Iré a ayudar a Diana a preparar la cena." Murmuró y se acercó a Taehyung para dejar un beso en su mejilla antes de salir de la habitación.