Es la última que queda, la última con aquella sangre tan especial y rara.
Tal vez ella no sepa bien pero su sangre se tiene que salvar.
Ella sabrá todo detrás de aquello pero claramente habrán problemas.
Ella es...
La última Rosa Negra
🌹Historia 10...
Los lobos vigilaban su cuerpo adormecido el cual tenia una benda que partía desde su estómago hasta taparles sus medianos pechos. Sin embargo, no era la unica herida tapada y tratada de su cuerpo; Su mejilla y cuello con un parche blanco, algunas partes de sus brazos vandados, su muslo seguía con su venda pero con unas manchas de sangre ya que la herrida se abrio.
-Mmmh- Un leve quejido salio de la boca de la Sakamaki menor logrando que lobos se mantuvieran más atentis que antes. Uno de ellos llevo sus patas delanteras arriba de la cama y comenzó a oler a la chica para después ir a su cara y lamerla. -Mjm.. Y-ya- Se quejo para comenzar abrir sus ojos y mover sus brazos manos con algo dificultad. -Hace cos-cosquillas- Tomo la cafa del lobo y se encontró con sus ojos amarillos brillantes.
Se levanto de la cama si esta fuera a quemarla, miraba toda la habitación que era totalmente desconocida para ella. Logro contar a unos 5 lobos en la habitación más el que le lamio la cara. Sintió una corriende de aire fria, tocó su estomago y sintió su piel.
-¿Q-Qué?- Tenia vendas y curitas en todo su cuerpo, solamente tenia su short puesto y por suerte la venda le tapaba sus pechos. -Cierto...- El recuerdo del ataque del lobo se le vino a la mente. -Fue en ese momento..- Murmuró.
Movio con cuidado sus piernas y se levantó de igual quedando sentada a la orilla de la cama, los dedos de sus pies tocaban con delicadeza el frio suelo. Algunos lobos se acercaban a ella y olian con curiosidad y cuidado sus pies otros lamian sus manos buscando «por lo que parece» un poco atención y cariño por parte de la vampiresa.
Miro a un lobo el cual con su nariz olia con curiosidad y cuidado su mano la cual tenía unas curitas de color cafe claro. La peli negra levanto la mano con suavidad, el canino solo seguia el extremo de la chica hasta que sintio como se posaba con dulcura en su cabeza, comenzó a mover su mano con mas confianza en el suave pelaje del canino negro.
¿Cuanto habia pasado?
Seguramente horas.
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Algunos lobos se encontraban sobre la gran cama descansando y otros en suelo para poder proteger más rápido ante cualquier ataque.
De los lobos que se encontraban sobre la cama solo uno tenia su cabeza en el regazo de la Sakamaki menor recibiendo su cariño, seguramente es obvio, se volvio el consentido y «tal parece» el favorito de Neo.
El sonido sordo de la puerta ser tocada llamo la atención de los caninos y la vampiresa, la escucho ser abierta y lo lobos se calmarob, la peli negra se tenso al ver al hombre de cabello blanco y mecechad rojas.
-Veo que les agradas- Ella solo fruncio un poco su ceño, todavia no se sentia del todo segura con su presencia.
-¿Que quieres?- La de ojos rojos le preguntaria, el le daria su respuesta y se largaria o al menos ese era el plan.
