El gran dictador

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Un rayo de luz llega a mis párpados e interrumpe inevitablemente mi sueño. Ya estoy molesto, la furia me invade. Miro a mí alrededor y parte de mi séquito me espera y sabiendo mi estado de ánimo hacen hasta lo imposible para tranquilizarme. Así es, soy un dictador. No porque mis súbditos no me deseen, ya que en realidad me aman. Es porque, pase lo que pase, no se pueden deshacer de mí, o al menos no sería moralmente correcto...

Todo está listo, desde el día anterior. Soy vestido con meticulosidad, alimentado con cuidado, nada puede salir mal. Saben que si eso pasara, estallaría con violencia. Es lo que se merecen. A este ser le sirven antiguos dictadores, o más bien dictadores sin súbditos que fueron derrocados, no por sus siervos, sinó por el tiempo. Son afortunados, en la mayoría de los casos, aún fuera del poder, sus siervos los siguen amando.

¿Cuáles son las tareas para hoy? ¡Ninguna! Soy un dictador, puedo elegir cuando trabajo y cuando no, y la mayor parte del tiempo solo tengo que entretener a mis sirvientes. Ellos son felices así, no hay por qué cambiarlo.

Primero me relajo en el jardín, tomo el sol de la mañana. Uno de mis siervos dice que es bueno para mi salud. Luego disfruto de la compañía de la más bella de mis sirvientas, a la que más cariño le tengo. ¿Después? Pues... solo queda descansar, que no haga nada no quiere decir que no necesite de descanso. En realidad duermo mucho más de lo normal. Vuelvo a comer, luego vuelvo a dormir, llamo a mi sirvienta preferida todo el día, ella me da mi biberón...

Mi vida es bastante simple, solo espero recordarlo cuando crezca. No entiendo porque todos mis siervos se empeñaron en crecer, aún sabiendo que si lo hacían dejarían de ser dictadores. Es por eso que ya lo he decidido, antes de que deje de ser un bebé, disfrutaré de todos mis privilegios como dueño y señor de los que me rodean...

Autor:

Les ruego que entiendan a este escritor. No tengo nada en contra de los niños, es que pasé el día entero cuidando a mi sobrino y terminé senil, si es que senil ya no estaba...

Gracias por leer hasta aquí esta incoherencia, si no les molesta háganme saber su opinión.

Asfixia por Sinestesia [POEMAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora