***EL CASTIGO***

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Pov Kyuhyun

No logro deducir si fue mi sentimiento de culpa o su belleza desbordante la que me llevo a prendarme de su ser, de un momento a otro me encontré enamorado de esa mujer que se convirtió en la luz de mi casa, a pesar de que sus destellos cada vez más lastiman severamente a mi adorable hija.

Seguir intentando poner a flote este matrimonio, solo es por ella, mi dulce Kyumin, que es el vivo retrato de su madre, ya que solo mis ojos se dibujan en ella, pero su pelo, sus labios, toda ella es tan igual.

-Papi, seguro que mamá no lo dijo enserio- pregunta mi pequeña en mi regazo.

-No amor, mami solo estaba bromeando- respondo, se que le estoy mintiendo pero a veces es mejor una mentira piadosa que una verdad dolorosa.

-Mamá vendrá a verme- pregunta nuevamente mientras comienza a pasar sus manitas por mi rostro.

-Creo que no princesa, ya oíste se siente enferma.

-Mami siempre está enferma- dice haciendo un puchero.

-Cierto, por eso ambos debemos cuidarla - respondo mientras le beso en la frente.

La presencia de mi sirviente más cercano, interrumpe el dulce momento con mi hija, para indicarme que es momento de acompañar al rey a las fronteras de la ciudad, recibiremos a un visitante distinguido, el cual no se qué tan benéfica será su instancia pero no puedo alegar nada, mi culpa por la deshonra causada a la familia real, me ha llevado a ser el perro faldero del rey.

-Ve a arreglarte y prepárate para bailar ante nuestro invitado.

-Iras por el- pregunta mi hija.

-Si

-Es cierto que es un príncipe.

-Si cariño, es un príncipe.

- Te quiero papá- me dice plantándome un beso en la mejilla, baja de mi regazo y corre al encuentro de Kibum quien le toma la mano y la guía al interior, para después volver a mi.

-Señor, tardara mucho.

-No, esto es rápido, solo una cosa Kibum, que mi hija no se acerque al pabellón de su madre, sabes la razón- le advierto.

-Lo siento señor, pero hace un rato se me escapo, ella siempre quiere ir y no puedo frenarla en ocasiones.

-Como sea, pero trata que no se acerque el día de hoy esta de un humor insoportable y no deseo que dañe a Kyumin.

-Sí señor, así lo haré- me asegura.

En compañía de mi sirviente tome mi caballo y nos dirigimos al palacio, donde ya todo un sequito nos aguardaba para ir por el príncipe de China, quien según en convenios con el rey de Joseon será el marido de la altanera Siwon.

-Te parece lógica esta alianza- me pregunta Kim heechul, encargado de la guardia personal del rey.

-En vista de que China es tan poderosa, creo que si- le respondió mientras nos movemos al paso del séquito que al ser tan grande, se mueve con lentitud, lo cual es peligroso para todos, por ello trato de ir alerta.

-Pero porque una boda- pregunta nuevamente.

-Ella está lejos de tu alcance- le respondo, sé por su misma boca del enamoramiento que posee por la mayor de las princesas.

CICATRICES QUE MATANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora