Entré en mi hogar pasadas las 6 de la tarde. Saludé de un beso en la mejilla a mi madre que se encontraba mirando Modern Family en la sala de estar, serie de la que yo la había hecho fan, y le comuniqué mi ausencia en la cena de esta noche.
Sentí remordimiento al mentir otra vez, pero me consolé a mí misma con el pensamiento de Alycia.
"¿Hay plan?"
Teclee en el grupo con mis amigos recostándome en mi cama. No era mal momento para una siesta.
La vibración del celular me despertó. Siete y media.
"Cena con mi novio."
Como no, Stefi.
"Cena conmigo mismo."
Como no, Paul.
Fue duro admitir que necesitaba un "plan B" en caso de que las cosas con Alycia dieran un giro inesperado.
Faltando cinco minutos para las ocho de la noche, yo me despedía de mi madre y salía a la calle, dudando si enviar un mensaje o solo caminar hacia la esquina y sentarme en algún lugar. Al poner un pie en la vereda, vi su auto estacionado tres casas delante. Me acerqué despacio, sintiendo una desconocida hasta el momento inseguridad. Alycia bajó del auto al verme.
La observé de arriba a abajo. Llevaba un jean y una blusa rosada, las cuales vestía majestuosamente. Bajé la mirada hacia mí misma, sintiéndome un muy fuera de lugar de repente. Llevaba unos pantalones de chándal (naturalmente, ya que con el yeso era eso o una pollera, y yo no era mujer de polleras) y una sudadera con la estampa del último álbum de Pink Floyd. Levanté la vista avergonzada.
–Si me esperas me cambio. –frené en la mitad de la calle. Alycia negó con la cabeza.
–Te ves perfecta, vamos. –me tranquilizó. Yo la miré insegura. Se acercó a mí. –De verdad, tonta. –me saludó con dos besos y comenzó a caminar al auto. La seguí, embelesada por su perfume y por su inesperada cercanía.
–¿Puedo? –pregunté señalando el estéreo, una vez en el auto. Comenzaba a sonar Hotter than Hell de Dua Lipa. Empezaba a pensar que Alycia era fan. Tarareé el comienzo y la seguí en cuanto empezó. –He calls me the devil. –subí el volumen sin esperar respuesta. –I make him wanna sin. –miré a Alycia que me miraba sorprendida. –Everytime I knock, he can't help but let me in. –la señalé con gracia. Me perdí en sus ojos, volviendo a la canción tiempo después. –You probably still adore me, with my hands around your neck. –canté fingiendo un micrófono con la mano.
–Can you feel the warmth, yeah. –canto mi acompañante. Esta vez fui yo quien la miró sorprendida. –Cause my kiss goes down you like some sweet alcohol. –me guiñó el ojo celeste para volver la vista a la carretera. Solo cuando sentí la boca seca me di cuenta que la tenía abierta.
–Cause we're hot like hell. –cantamos al unísono el estribillo, estallando en risas después.
–No puedo creer que seas fan de Dua Lipa. –comenté luego de un momento en silencio. Giré mi cuerpo en su dirección, apoyando mi espalda en la puerta del auto para estar más cómoda.
–Yo no puedo creer que tú conozcas siquiera a Pink Floyd. Yo no he escuchado ni una.
–¿Bromeas? –le dije. Levantó los hombros en respuesta. –Los 80-90 fueron mis décadas, te lo digo yo.
–Pues yo soy más de Dua Lipa y Harry Styles, la verdad. –confesó mordiendo su labio inferior. Me reí.
–¿No debería ser al revés? –levantó los hombros nuevamente como única respuesta. –¿Como es la contraseña de tu celular? –dije tomándolo del centro del auto. Alycia me miró confundida. –Te mostraré buena música. –me defendí con algo de vergüenza por haberme sobrepasado.
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Tras tus ojos. CORREGIDA
JugendliteraturLa verdad, no soy una persona demasiado despierta. Es decir, lógicamente si estaba despierta en ese momento, pero ustedes me entienden. No recuerdo que estaba pensando, o imaginando, o no sé si había algo en mi cabeza realmente. De lo que sí estoy s...