Los primeros rayos de sol aparecían por el horizonte, al chocar con la nieve se creaba un efecto óptico cegador que molestó a algunos de los pasajeros que bajaban del avión proveniente de Inazuma. Mike fue previsor y había llevado gafas de sol para ambos. No era la primera vez que iba a una zona tan nevada y sabía lo que necesitaría y sería imprescindible para su estancia allí.
Aeropuerto, pista de aterrizaje
Shawn: No pensé que volvería a Hokkaido tan pronto.
Mike: ¿No tenías pensado volver a tu hogar? (Subiendo el asa de la maleta)
Shawn: La verdad es que me establecí en Inazuma con intención de quedarme durante muchos años.
Mike: Bueno, una visita al lugar que te vio crecer nunca está de más.
Shawn: Si, así podré ver a mis amigos del insti.
Mike: Y a tu familia.
Shawn: Si... Bueno, vamos. (Dejando al rubio detrás)
Recogieron sus maletas facturadas para después pasar por la zona de chequeo. Una vez fuera del aeropuerto, pararon un taxi que los llevó al departamento donde Shawn vivía antes de todo lo sucedido con el Raimon y con Axel.
Apartamento de Shawn, entrada
Mike: ¿Está tu familia en casa?
Shawn: No. (Abriendo la puerta)
Mike: ¿Se levantan muy temprano los domingos? (Entrando al departamento)
Shawn: Tengo que contarte algo Mike. (Cerrando la puerta tras de sí)
Mike: ¿Qué pasa cariño?
Departamento de Shawn, salón
Shawn: Ven, siéntate. (Acercándose al sofá)
Mike: Me preocupas. ¿Es por nosotros? (Sentándose)
Shawn: No, tranquilo. (Acariciándole la mejilla)
Mike: ¿Entonces?
Shawn: Verás, hay algo muy importante que debes saber.
Mike: Te escucho. (Agarrándole las manos)
Shawn: Yo, no tengo familia. La tuve, pero murieron hace bastantes años. (Levantándose)
El peligris se dirigió hacia la estantería que tenía al lado de la tele. Allí cogió un marco de madera blanca, con tono níveo que portaba una foto de la familia Froste.
Mike: ¿Qué pasó? (Acercándose a Shawn)
Shawn: Fue en un accidente de coche. Hubo una avalancha y solo sobreviví yo. (Soltando una lágrima)
Mike: Lo siento mucho Shawn. Debiste pasarlo muy mal. (Abrazándolo)
Shawn: Al principio deseaba haber muerto con ellos. No tenía la suficiente fuerza mental para aguantar todo eso yo solo, era un niño.
Mike: ¿Por qué no me lo has contado antes?
Shawn: No surgió el tema, tal vez.
Mike: Lo siento por haberte preguntado por ella antes. (Besándole la cabeza)
Shawn: No te preocupes, no sabias nada.
Mike: ¿Son ellos? (Cogiendo el marco)
Shawn: Si, mis padres y mi hermano menor Aiden.
Mike: ¿Cómo era él?
Shawn: Tenía dotes de líder, él siempre llevaba la voz cantante en todo aunque fuera el pequeño. Le encantaba el fútbol como a mi, él jugaba de delantero y yo de defensa. Ojalá no hubiese muerto, tenía muchos planes de futuro con el fútbol.
Mike: ¿Era buen hermano?
Shawn: Si, a pesar de tener una actitud chulesca casi siempre, nos llevábamos muy bien. Tanto le echaba de menos que, desarrollé un trastorno de identidad disociativo.
Mike: ¿Te pasaba mucho?
Shawn: Si y aún lo tengo pero solo me pasa cuando juego a fútbol. Me comporto como si fuera Aiden, en cierto modo esa fue la razón por la que ya no juego al fútbol. Bueno y que también con todo lo que me ha pasado, pues no he tenido muchas oportunidades de jugarlo.
Mike: ¿Por qué no has buscado ayuda si lo sigues teniendo? (Devolviéndole el marco)
Shawn: Porque como te he dicho, no ha sido de mis mayores problemas últimamente. Y como solo me pasa cuando juego, no es algo que me preocupe mucho. (Dejando el marco en el estante)
Mike: Ya pero debes de tratarte ese trastorno, es por tu bien.
Shawn: Lo sé, ahora que empiezo una nueva etapa en mi vida. Puede que busque ayude para tratarme.
Mike: Debes. ¿Me lo prometes? (Mirándole a los ojos)
Shawn: Si.
Mike: Yo estaré ahí para apoyarte en todo. Te acompañaré donde tengas que ir, te ayudaré en lo que necesites y estaré siempre a tu lado.
Shawn: Gracias Mike, eres al primero al que se lo cuento.
Mike: Gracias por confiar en mi. (Besándolo)
Shawn: Esto no lo sabe ni Axel.
Mike: ...
Shawn: Lo siento, no debí nombrarlo.
Mike: No te preocupes. (Esbozando una sonrisa)
Shawn: Gracias. (Besándolo)
Mike: Bueno, preséntame tu casa. (Pasándole el brazo por detrás de la cabeza)
Shawn: Pues no es la gran cosa. Esto es el salón. Las puertas que ves ahí, la de izquierda es el baño y la de la derecha mi habitación. Que lleva tanto tiempo cerrada que a rosas no debe de oler ja, ja, ja.
Mike: ¿Cuánto tiempo has estado en Inazuma?
Shawn: Año y medio.
Mike: Pues si, debe de oler un poco fuerte ahí.
Shawn: Vamos a airearla. (Yendo hacia la puerta)
Departamento de Shawn, habitación
Mike: Tiene un toque juvenil. (Entrando a la habitación)
Shawn: Nunca tuve mucho intereses en decorarla a mi gusto, a penas pasaba en casa. Siempre conseguía alguna excusa para estar fuera. (Abriendo la ventana)
Mike: Pues tu casa de Inazuma, no dice lo mismo. (Tirándose a la cama)
Shawn: Bueno, ya era otro Shawn completamente distinto al que vivía aquí.
Mike: ¿Te arrepientes de haberte ido a Inazuma?
Shawn: En el fondo no. Allí he sido muy feliz y muy desdichado, es más, creo que he sido más desdichado que feliz. Pero son vivencias y uno no puede arrepentirse de ellas aunque hayan sido una mierda.
Mike: ¿Puedo decirte una cosa?
Shawn: Adelante vaquero. (Tirándose encima de Mike)
Mike: Creo que eres el chico más desgraciado que he conocido. Esto todo lo digo con todo el amor que siento.
Shawn: Si hacemos un recuento de mis desgracias, puede que me haya ganado el título con creces.
Mike: Huérfano.
Shawn: Depresivo.
Mike: Te quedaste inválido.
Shawn: Es verdad, me atropelló un coche.
Mike: Gracias a eso te conocí.
Shawn: Queda tan bonito decirlo. (Besándolo)
Mike: Tu gran amor se ha casado con otro.
Shawn: Dos escorias humanas se juntaron para arruinarme la vida. (Apartándose bruscamente de Mike)
Mike: No te pongas así.
Shawn: Y cómo quieres que me ponga si me dices eso.
Mike: Lo decía en broma Shawn, no tenías porque decir eso.
Shawn: Y tú tampoco tendrías que haber dicho lo de Axel.
Mike: Lo siento, no quería cortar el buen rollo que había.
Shawn: Pues lo has conseguido. (Mirando por la ventana)
Mike: Por favor perdóname, no quería hacerte sentir mal. (Poniéndole la mano en el hombro)
Shawn: ¿Puedes dejarme un momento solo?
Mike: Si, estaré en el salón.
El peligris sentía mucha rabia hacia Mike en ese momento. Le creía cuando le decía que no lo había dicho con intención de dañarle, pero no podía perdonarle tan rápido. Le había molestado mucho que dijera eso y en el fondo notó como le volvían a florecer esos sentimientos de odio que sentía por él cuando descubrió el plan de Zoe.
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¿Estamos destinados?
FanfictionDespués de todo lo ocurrido, es momento de seguir un camino. ¿Juntos o separados? [Segunda de parte de "Volviéndome a enamorar", disponible en mi perfil.]