Malos Momentos

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Siempre he pensado que tu corazón debe estar de acuerdo con tu razón antes de actuar por qué apesar de que el corazón siempre buscará tu felicidad, es la razón quien te hace entender que no todo en el mundo es color de rosa y eso ayuda a tomar las mejores decisiones o al menos una que haga felices a casi todos. En este momento me encuentro en la cama de mi habitación, desnuda y con una deslumbrante chica a mi lado... Me encuentro ignorando por completo a mi razón y siguiendo solamente a mi corazón, ese que me dice que lo que estoy haciendo es lo correcto.

La extrañe, princesa -dijo con una sonrisa dulce en los labios-

También te extrañe -admití-

Por favor no me alejes de nuevo... -susurro mi linda rubia mientras me acariciaba el cabello con tranquilidad-

Sabes que si pudiera me quedaría a tu lado por siempre, Becca... -dije ligeramente molesta por la situación-

Puedes hacerlo -replico- puedes terminar con ese tratado...

No voy a iniciar otra guerra -respondí sería- Becca, sabes que te amo... Pero yo no puedo pensar solo en mi, Citabella depende de que yo trate está situación con el mayor cuidado

Manejar la situación con cuidado no representa joderlo todo en el proceso -se levantó de golpe haciéndome notar su molestia- ¡Ellos te hacen daño! ¡Me hacen daño! y a ti solo te importa Citabella, un reino lleno de gente estúpida que juzga lo que no conoce -me miró con seriedad-

Aún así es mi reino, Rebecca -dije igual de molesta- todos juzgan mis acciones tachandome de idiota, pero no sé dan cuenta de que todo esto lo hago por todos nosotros... Quiero que mi gente este segura, quiero que mi familia este a salvó y quiero que el amor de mi vida también lo este... -tome su mano- por favor... comprende lo que estoy haciendo

No, Orianna -dijo con una sonrisa amarga- no lo comprendo y jamás lo haré... ¿Sabes por qué? -no respondí- por qué dices querer que yo esté a salvó y no te das cuenta de que eres tú quien me está destrozando -se levantó de la cama y empezó a ponerse su ropa- pero bueno, si realmente no te importa que yo esté sufriendo con tal de mantener a esa estúpida gente segura, está bien... ya entendí -suspiro- me alejaré de ti para siempre

¿Que...? ¡No! -la tome del brazo asustada por sus palabras-

¿Por qué no? -pregunto mientras me miraba con furia y yo sentía las lágrimas bajar por mis mejillaa- ¿Quieres que siga aquí viendo cómo te destruyen? ¿Cómo vas de la mano de un idiota al que jamás vas a amar? -susurro con amargura- ¿¡A qué quieres que me quedé, Orianna!?

No lo sé, solo... no te vayas -solloce-

¿Y que voy a obtener si me quedo? -pregunto pasando rápidamente de la molestia a la tristeza- ¿Vas a estar conmigo?

Tengo que resolver muchas cosas antes de poder quedarme contigo... -admití-

Entonces búscame cuando lo hayas hecho -termino de vestirse y me miro- te amo, Orianna... Y yo sé que también me amas, pero debes pensar si ese amor es suficiente

Sin más camino hacia la puerta y salió por ella sin dirigirme otra mirada mientras yo me quedaba ahí... sollozante y amándola más que nunca.

Narra Becca//

Salí de la habitación con el corazón destrozado, sintiendome muy culpable por entristecer aún más a mi princesa pero sabiendo que todo esté dolor tiene un propósito... Que es gracias a estos sentimientos que al final ella y yo podremos tener el cuento de hadas que nos prometimos.

Empecé a caminar por el pasillo tratando de no llamar mucho la atención pues mi presencia aquí sigue siendo casi un delito.

Becca -me sobresalté al escuchar a alguien llamarme, pero me calme al ver que solo es Milán-

Hola -sonreí débilmente-

Vamos a mi habitación -asentí-

Caminamos un poco hasta llegar a la habitación de Milan y Jordan, entramos en ella y luego de cerrar la puerta la castaña me envolvió en un abrazo.

¿Cómo te fue? -pregunto con dulzura-

Al inició me fue bien, pero luego tuve que decirle que me iba a alejar de ella y... -la voz se me quebró- se puso a llorar, me pidió que no lo hiciera... -solloce-

Sé que te duele verla así, pero es necesario que piense que te puede perder por siempre para que recapacite y nos haga más fáciles las cosas cuando llegué el momento -asentí lentamente- ambas estarán bien... y ya tendrás tiempo para compensarle todas las lágrimas

Si, lo sé -sonreí al imaginar nuestra vida juntas-

Mañana iremos a hablar con Finn, esperamos que el acceda, pero no creemos que sea tan sencillo -admitió frustrada- y yo tampoco creo poder contener mis ganas de estrellarle un jarrón en la cabeza hasta matarlo

Si lo haces yo te ayudo a esconder el cadáver -dije divertida por su afirmación y olvidando momentáneamente el mal rato que pasé-

Bien dicho -me guiño un ojo- iré a ver a tu futura esposa para calmarla ¿De acuerdo?

Si, gracias -bese su mejilla-

Sal por la puerta de servicio para que nadie te vea -asentí-

Salí de la habitación con una pequeña pizca de esperanza por qué Finn entienda de razones y haga lo mejor para mí princesa.

Amor RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora