Invernadero

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Narra Becca//

Después de que Orianna me dejará en la florería nuevamente todo se sintió distinto... No podría decir que las cosas volvieron a ser como antes por qué no fue así, nada volverá a ser como antes, pero fue como si ella hubiera arreglado una parte de la herida que me dejó... De alguna forma logro cambiar mucho las cosas para nosotras en esos minutos que estuvimos juntas, y aunque no sé cómo sentirme con respecto a las promesas que me hizo pienso que ella estaba diciendo la verdad... Sé que me ama y apesar de todo yo sé que ella haría lo que fuera por mi.

El día se me pasó de una forma demasiado lenta; cuando llegó el momento fui a mi casa a cambiarme la ropa y ahora me encuentro dentro de un taxi que me dejará en la entrada al camino que lleva a mi invernadero, ahí veré a Orianna y decir que estoy nerviosa quedaría demasiado corto para explicar lo que siento en este momento por qué estoy demasiado asustada... Tal vez no debería tener miedo, pero ya una vez me rompió el corazón y mi instinto de supervivencia me está gritando que no podría con otra desilusión causada por esa belleza real. Tal vez estoy exagerando, pero cuando amas a alguien con la intensidad con la que yo amo a Orianna todo se vuelve más complicado y cuando te rompen el corazón duele de una forma que ni siquiera podría explicar.

El auto se detuvo dónde le indiqué, pague la cuenta y luego baje de el; caminé con dificultad por el terreno inestable y me golpee mentalmente por haber traído tacones sabiendo que iba a caminar por aquí. Finalmente, apesar de mis dificultades, no tarde en llegar a la puerta del invernadero y me sorprendí demasiado al ver que no fui la primera en llegar pues mi princesa está frente a la puerta; ella me miró al escuchar mis pasos y no pude hacer más que sonreírle, me tendió su mano y yo la tomé titubeante.

Buenas noches, Rebecca -beso el dorso de mi mano dejando sus labios por más tiempo del necesario-

Es serio el asunto, ¿Eh? -sonreí divertida-

No... bueno, si lo es, pero realmente estoy aterrada y no sé que decir... -admitió-

Me alegra no ser la única que está asustada -meti la mano en mi bolso y saque la llave que ella me entrego hace un rato-

No tarde en abrir la puerta, ambas entramos al lugar y me sentí feliz de ver de nuevo este lugar tan hermoso lleno de vida y que fue espectador de una de nuestras últimas noches juntas como las chicas que éramos, y tal vez parezco exagerada, pero en este último año han pasado muchas cosas... Casi muero en medio de una guerra, Orianna me abandono, se casó con Jackson, me fui de viaje en un intento inútil de olvidarla y finalmente regrese solo para darme cuenta de que tanto mis sentimientos como los suyos fueron lo único que no cambio en estos meses.

¿Pasa algo? -dijo la castaña tomando una de mis manos- de pronto te pusiste triste...

Estaba pensando en todo lo que nos ha pasado -admití forzando una sonrisa- ¿No piensas en eso?

Lo hago a cada segundo... -suspiro- no puedo dejar de pensar en eso... Principalmente me atormentan dos escenarios...

¿Cuáles? -pregunte curiosa-

Cuando Galimore te tenía en su poder... y el día de mi boda cuando apareciste en la ceremonia -sus ojos se cristalizaron-

Esperaba poder detener esa boda... Lo iba a hacer, pero cuando llegó el momento me quedé inmóvil sin poder creer que estuvieras haciéndolo -la mire herida- esa no era la solución... Podíamos hacerlo juntas... Lo hubiéramos logrado -afirme triste-

Pensé que era lo mejor para ti, Becca -sollozo- yo... yo solo quería que fueras feliz, quería que tuvieras una vida tranquila y no que estuvieras forzada a vivir con miedo por lo que pudiera pasar -tomo mi rostro entre sus manos y me destrozó ver su sufrimiento más de cerca- mi vida es un asco desde que te fuiste... Me siento vacía y no hay nada que me haga sentir completamente feliz, me dolió demasiado haberte dejado en esa habitación de hospital y me dolió aún más haber aceptado casarme con Jack enfrente de ti... -sin poder soportarlo más la abrace con fuerza-

Ya, ya... Deja de atormentarte -suspire- supongo que lo que importa es que estamos juntas otra vez...

Te amo -susurro con dulzura-

Y yo a ti -se alejó un poco de mi y yo le sonreí-

Por favor... no dudes que fuimos hechas para estar juntas, sé que aún tenemos mucho camino que atravesar antes de poder ser felices, pero atravesaría todo otra vez si al final puedo al menos besar tus labios una última vez... -susurro contra mi boca-

Amo que tu romanticismo poético siga intacto -sin más la besé-

Apesar de todo mis sentimientos por ella no han cambiado ni un poco... Bueno, tal vez ahora son más maduros, pero realmente siguen siendo igual de fuertes; me enamora que sea tan elegante, culta, dulce y autoritaria... Siempre han sido cosas que me han gustado de ella y aún con que pase muchos meses alejada de ella siguen siendo cosas que me roban el aliento por qué no hay otra chica que tenga las mismas cualidades que mi princesa y eso la hace ser una en un millón. Sé que ella tiene razón, aún nos falta un largo camino por recorrer... Estoy segura de que aún no derramamos nuestra última lágrima y veo que este amor dejará una huella importante en toda Citabella y sus alrededores, pero como Orianna dijo... Al final todo valdrá la pena si puedo al menos besarla una última vez.

Amor RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora