Inocente y Sensual ⌠GiyuuTan⌡

Capítulo 2:

Asintió para el mismo, mirando al frente orgulloso, derritiéndose al pensar que tal pedazo de alfa era suyo, no podía evitar sonrojarse al pensar en Giyuu y sus atributos.

Urokidaki se detuvo al filo de una gran extensión de tierra con un amarradero y un gran abrevadero con agua fresca, a las orillas.

Varios betas, sirvientes de la casa, tenían caballos, ensillados y listos para la actividad desconocida ¿Qué clase de juego era necesario caballos?

— Aquí — el alfa mayor señalo asientos cómodos y bajo sombra en un gran toldo en el costado.

— Comenzaremos con la presteza del cortejo — se alzó como un líder nato.

— El juego se llama atrapar al omega, es bastante sencillo, ambos montaran un caballo, el alfa permitirá una ventaja para el omega, así como el omega tuvo su ventaja, el alfa debe "atrapar al omega" y montarlo en su propio caballo — todos rieron un poco ante la divertida actividad.

— ¿Por qué no comienzas tu Giyuu? —dijo Urokidaki con una media sonrisa, tanto Tanjiro como Giyuu se tensaron.

Giyuu fulmino con la mirada a su padre, era bastante divertido para el alfa mayor verlo avergonzado, le gustaba torturarlo.

— Claro padre — dijo entre dientes el alfa menor.

Orgulloso y altivo camino los pequeños pasos que lo separaban de Tanjiro, ofreciendo su mano al omega.

Tanjiro miro a Zenitsu con los ojos entornados en sorpresa, el omega rubio le sonrió animándolo, y luego miro a sus padres, su padre y alfa asintió en aprobación, en realidad fue ese acto que le hizo aceptar.

Miro la mano extendida, observando los callos en la palma y dedos por el manejo de la katana, muy común en esa época.

La tomo con ligereza, sintiendo el grosor de la piel afectada.

Giyuu se inclinó ligeramente en respeto, Tanjiro lo imito inclinando un poco la cabeza.

El alfa dejo que Tanjiro liderara el camino, aunque por fuera se viera tranquilo, por dentro era todo un tormento de sensaciones.

Estaba el miedo, combinado con la expectación, la esperanza y por su puesto la excitación, un coctel bastante contradictorio.

El olor del alfa le hizo cosquillear debajo de su piel caliente, sentir su presencia y a veces su calor lo hacía enardecer y querer lloriquear.

Giyuu disfrutaba de poder oler a su omega, su fragancia inundando sus sentidos y lo hacía reaccionar en formas que jamás, nunca había reaccionado ante otro omega, era todo un deleite mirarlo caminar, con su esbelta figura y su delineada silueta.

— Todo estará bien — le hablo dándole apoyo.

Tanjiro dio un chillido en cuanto Giyuu sin previo aviso, lo tomo de la cintura, pudo sentir el calor de sus manos a través de su kimono, haciendo que quemara donde tocaban y apretaban los dedos, elevándolo hacia el lomo del caballo ensillado, sentándolo de costado, el kimono lo limitaba a esa postura, su caballo era una hermosa yegua de pelaje color blanco.

— Sostén firme la rienda— rumeo Giyuu entregándole las riendas, haciendo que las estrechara entre sus manos.

Giyuu era de pocas palabras, era de personalidad distante, pero sus acciones daban a entender su preocupación.

Tanjiro asintió nerviosamente, apretando las correas, observándolo subir a su propio caballo en un movimiento elegante y fluido.

Un beta guio al animal a la de línea de partida, con trote tranquilo y perezoso, Urokidaki esperaba pacientemente.