Inocente y Sensual ⌠GiyuuTan⌡

Capítulo 9:

Con el corazón en la boca por la locura que estaba a punto de cometer, al arriesgar a todos, a su hermana y a Giyuu, mordió tan fuerte pudo la mano del alfa que lo mantenía cautivo.

El hombre grito soltándolo, empujándolo hacia delante, tirándolo al suelo, apuradamente y le dio tiempo de detener su caída precipitosa con sus manos.

No tardo ni medio segundo en ponerse de pie y comenzar a correr tan rápido su vestimenta se lo permitía.

— ¡Atrápenlo! — grito el alfa a sus espaldas

Su corazón tronaba en sus oídos, su respiración alterada por la adrenalina de la situación, sus palmas y plantas de los pies cosquilleaba por escapar y con el único pensamiento de llegar hasta Giyuu.

Pudo observar la puerta de la habitación donde se encontraba su alfa, casi tenía esperanzas de poder llegar hasta el, pero esas esperanzas se esfumaron cuando sintió que lo aprisionaban por la cintura y lo jalaban lejos de su alfa, lucho sí que lo hizo, golpeando en donde lograba conectar, arañaba la piel que lograba tocar y abofeteaba donde llegaba a tocar, terminando completamente agotado, pero siguió luchando con uñas y dientes.

— Un omega fiero, ya veo porque el jefe te quiere tanto — Tanjiro a estas alturas jadeaba del cansancio.

— ¡Giyuu! — logro gritar antes de que otra mano lo callara.

— Bien hecho Doma, tendremos que pelear por tu incompetencia — dijo un alfa que se acercaba tranquilamente.

— Vamos Akaza ¿Dónde está lo divertido en eso? — el alfa llamado Doma sonrió.

En ese momento la puerta de la habitación de Giyuu se deslizo, dejando ver al alfa listo para la ceremonia.

Los ojos del alfa se agrandaron al observar la escena, dos hombres tenían a su omega retenido, se veía exhausto y asustado.

Cuando escucho aquel grito nunca imagino algo como esto.

— ¿Quiénes son ustedes? Y ¿porque tienen a mi omega? — estaba listo con su mano en el mango de su katana, para matar a cualquiera que si quiera pensara en apartar a Tanjiro de su lado.

— ¿Este omega? — jalando fuertemente del brazo de Tanjiro, lo hizo dar un par de pasos al frente, para mostrarlo como si fuera un trofeo, a estas alturas ya tenía una mordaza en la boca y las manos atadas.

Tanjiro junto sus cejas frunciendo el ceño por el dolor que le provoco el fuerte agarre en su brazo, y Giyuu gruño amenazador al ver le dolor en el rostro de su omega.

— Es del jefe —Giyuu los miro tratando de comprender lo que le trataban de decir ¿Qué jefe? ¿Por qué quería a su omega? Su cabeza se movió a kilómetros por hora, hasta que hayo la respuesta ¡Muzan!

— ¡Suéltenlo! — exigió Giyuu desenvainando su katana.

— Llévaselo al jefe — murmuro Akaza a Doma.

Doma sonrió sínicamente, observando al otro alfa con superioridad antes de tomar a Tanjiro y montarlo en su hombro como costal de papas, Tanjiro trato de gritar pero la mordaza ahogo cualquier exclamacion.

Giyuu miro rojo al observar cómo se llevaban a su omega, lejos de él, a quien sabe dónde, con ese hombre horrible.

Ataco sin medir las consecuencias, estaba desesperado por recuperar a Tanjiro, su juicio no estaba lucido, el solo veía la posibilidad de salvar al omega, que no vio la katana que venía a su costado hasta que fue demasiado tarde, lo atravesó, perforo su costado derecho.

Giyuu observo el filo de la espada que goteaba con su sangre, traspaso su cuerpo, el torso entero.

El dolor se agudizo cuando la katana fue retirada en un movimiento limpio, callo de rodillas sosteniendo la herida sangrante, lo último que vio antes de caer inconsciente, fue el rostro de Tanjiro a la lejanía, empapado en lágrimas de desesperación y tristeza.