Inocente y Sensual ⌠GiyuuTan⌡

Capítulo 5:

Giyuu como cada mañana se levanta junto con el sol, apenas los primeros rayos del sol tocan la tierra cuando el calor se empieza a sentir, cuando el manto negro aun es visible con el amarillo deslumbrante, el alfa ya estaba en pie y listo para entrenar con su katana.

No se logra la habilidad que tenía Giyuu con la espada por no levantarse temprano y holgazanear, no, se lograba con sudor y lágrimas, con esfuerzo y dedicación.

Su objetivo principal, una vez que había conocido a su omega, era hacerse fuerte, lo más fuerte humanamente posible, con el único propósito de proteger a Tanjiro.

Después de refrescarse un poco cerca de un poso de agua, listo con su sencilla yukata, tomo su katana y salió de la casa principal hacia los arrozales.

Era demasiado temprano para que los betas trabajaran aun, así que disfruto de la soledad que le otorgaba el silencio.

Respiro el roció de la mañana, las hojas de los árboles y plantas estaban salpicadas de humedad del sereno de la noche fresca, comenzaba a oler a tierra mojada y a flores, casi como su omega, no tan magnifico, pero se le acercaba.

Se detuvo en el camino principal cuando la brisa le golpeo la cara, confundido observo en dirección hacia la entrada, el céfiro olía como Tanjiro, pero estaba cargado de miedo, desesperación, angustia y una tristeza inmensa, entre otras cosas, como sangre, la suya propia del omega y de otra persona ¿Estaría herido? ¿Alguien lo lastimaría?

Desespera dejo caer la katana, rodando por la tierra, comenzando a correr en la dirección donde aproximadamente venia el aroma.

Pudo divisar a alguien cargando a alguien más en la lejanía, aun no podía distinguir a la persona, pero estaba seguro que era Tanjiro, solo su aroma lo delataba, la otra persona era un alfa, ¿Quizás alguno de sus hermanos? parece cansado por el caminar zigzagueado.

Apresuro el paso cuando lo vio caer de rodillas completamente exhausto con el peso de Nezuko sobre del omega.

— ¡Tanjiro!— grito cuando fue capaz de ver la sangre en la yukata de Nezuko y en la propia ropa del omega.

— Gi- yuu — pronuncio a duras penas Tanjiro al verlo, aunque parecía absorto, como si no lograra verlo..

— Tanjiro — Giyuu se dejó caer de rodillas al lado de los cuerpos casi inconscientes, tomando el cuerpo del omega entre sus brazos, por fin sacándole el peso del cuerpo de su hermana de encima.

— A-ayúdala — dijo el omega con los labios agrietados y secos, hervía en fiebre, se podía notar por la alta temperatura de su cuerpo y las mejillas sonrosadas, pero no parecía herido de gravedad, la que no tuvo la misma suerte fue la alfa.

Varios betas llegaron justo a tiempo, el alfa ladro ordenes, antes de tomar en cuerpo de Tanjiro en sus brazos.

Sabía perfectamente que Nezuko estaría en buenas manos, confiaba en sus sirvientes, al que no dejaría en manos de nadie era a su omega, de Tanjiro se encargaba el mismo.

— Trae a Shinobu — dijo con firmeza aun beta del montón que se había aglomerado alrededor de Tanjiro y Nezuko.

El beta asintió a la orden dada y partió deprisa lejos, hacia la entrada de las tierras.

Giyuu se aseguró de que Nezuko estuviera bien atendida y en un futón caliente, antes de llevar a Tanjiro a sus aposentos, no le quitaría el ojo de encima, ahora que sabía que algo muy malo había pasado.

Su omega no le perdonaría si la dejaba a la intemperie, era su hermana a final de cuentas, así que la mantendría todo lo cómoda posible, pero la pregunta era ¿Qué habría pasado para que Tanjiro caminara hasta su Clan? Con solo su hermana y herida.