Inocente y Sensual ⌠GiyuuTan⌡

Capítulo 10:

Tanjiro se removió adolorido, su hombro punzaba, sus manos estaban entumidas por el fuerte amarre y le dolía la boca por la mordaza.

Abrió los ojos de golpe al momento de recordar, lo habían secuestrado, habían lastimado a su alfa y quizás habían asesinado a todas las personas que amaba.

Se revolvió en una ¿Cama?, ¡era una cama!, ahora que se daba cuenta estaba en una habitación completamente occidentalizada, al parecer Muzan era un emprendedor.

Sus movimientos eran únicamente para tratar de soltar sus ataduras, su pánico y terror comenzó a perfumar la habitación, el maldito nudo parecía apretarse más con sus movimientos que aflojarse.

Se detuvo en seco cuando la puerta se abrió, su corazón trono adolorido al ver de quien se trataba, Muzan.

Apretó sus ojos tratando de fingir aun dormir, pero su aroma lo podía delatar fácilmente, era espeso y pesado.

— Se que estas despierto Tanjiro — murmuro Muzan con suavidad.

El omega no sintió más que terror al notar como la cama se hundía al peso del alfa, que incremento cuando los dedos del alfa acariciaron su cabello bermejo.

Completamente atemorizado, trato de escapar de las manos de Muzan, deslizándose por el colchon hasta la cabecera, lo más lejos le permitía la cama del alfa.

Muzan sonrió torcido.

— Pequeño omega, no huyas de mí, ahora eres mío —dijo el alfa persiguiendo al omega hasta su posición.

— Mis subordinados son unos barbaros, no debieron tratarte así — dijo con fingida cortesía mientras desataba sus manos y quitaba la mordaza.

Tanjiro miro la puerta como por acto de reflejo.

Muzan negó reafirmando su negación con su dedo al frente, con una sonrisa que solo se podía llamar aterradora.

— No, no, Tanjiro, permití que ese alfa llamado Tomioka te tuviera por un tiempo, pero ahora serás completamente mío, así que es inútil tratar de escapar —dijo el alfa con paciencia.

Tanjiro intercepto la mano del alfa, que iba camino hacia su cabeza, que suponía acariciaría sus cabellos burdeos de nuevo, pero dio un manotazo fuerte.

— Nunca seré tuyo, podrás marcarme, sobajarme a tus ordenes, violarme todo lo que quieras, pero mi alma, corazón y cuerpo siempre le pertenecerán a Tomioka Giyuu — murmuro el omega con los dientes apretados.

Muzan sonrió sombríamente, mirándolo con su mirada afilada y oscura y su cuerpo tenso, por ningún motivo vio venir el rápido zarpazo que tomo un puñado de su cabello, acercándolo a su rostro de manera brusca.

El omega chillo, tomando la muñeca con manos temblorosas, que lo tenía aprisionado.

— Siempre debiste pertenecerme, tus malditos padres y su estúpido sueño de entregarte a un buen alfa, ¡Soy un buen alfa! — Tanjiro apretó los dientes, las sacudidas tenían a su cuero cabelludo lastimado por el estiramiento de su cabello.

— Pero escúchame bien, me asegurare de matar a ese alfa tuyo, y me pertenecerás quieras o no — ordeno con saña y rencor.

Tanjiro grito de dolor cuando Muzan jalo sus cabellos para que el mismo siguiera el camino que le exigía el alfa, ese camino era tendido en la cama.

El peso del alfa lo hizo jadear, pataleo y lucho para que no separar sus piernas y su cuerpo quedara entre ellas.

Manoteo desesperadamente, golpeando ocasionalmente el rostro de Muzan, pero el alfa sonrió complacido por su desesperado intento.