El Idol que no quería ser rescatado [CHANBAEK]

13

BaekHyun dio un paso hacia atrás. SooWon estaba frente a él. Su maldito manager lo había encontrado.

—¿Y? ¿No me invitarás a pasar?

—BaekHyunnie, mamá dice que vayas a...—

Chanyeol se quedó quieto. Reconocía al manager del chico. Por supuesto que lo hacía.

—Ni se te ocurra—advirtió BaekHyun. —Vine aquí para escaparme de ti, para darme las vacaciones que tanto me has negado.

—Cierra la boca, tú enserio no tienes idea de todo lo que me hiciste perder. Nos iremos ahora mismo.

Todo estaba siendo muy confuso, las cosas estaban pasando tan rápido que Chanyeol sentía que se asfixiaba. Su hermana lo abrazaba tratando de detenerlo, igual que sus padres, pero nadie entendía lo que Chanyeol sentía. La razón de su respirar se estaba alejando, y volvía a ser el chico Perfecto e inalcanzable.

Ni siquiera se pudo despedir.

BaekHyun lo miraba desde la acera, mientras lloraba y gritaba y luchaba con todas sus fuerzas zafarse de los brazos de los guardias que SooWon había llevado consigo.

(...)

La vida de BaekHyun volvió a hacer la misma. En cuanto la camioneta arrancó, SooWon lo amenazo y comenzó a regañarlo, cuando creyó que había acabado, SooWon le quitó su teléfono, y cuando llegaron al departamento lo encerró.

La soledad lo estaba consumiendo, había pasado la mejor semana de su vida, llena de vida de alegria, siendo el mismo, para que en un solo instante esa vida acabara en completo silencio, en un departamento lujoso y solitario.

BaekHyun lloro toda la noche hasta que se quedó dormido, para después ser despertado una hora después por su staff.

—Nos alegra mucho que lo hayan liberado—Dijo su maquillista. —Su cara se volvió diferente.

—Es por qué la dejé descansar del maquillaje—se quejó. —Necesito que me den mi teléfono, mis fans deben estar preocupados.

—El señor SooWon no nos permite darle su teléfono.

—Pues debo dar un comunicado.

—Lo siento pero...—

—¡Las despediré a todas si no me dan un maldito teléfono!

BaekHyun nunca le había gritado a su personal, era callado y se limitaba a sonreír y asentir como única manera de comunicación, pero realmente estaba a punto del colapso, después de probar la vida perfecta era difícil volver al lugar del que escapó.

—¿Así que el ídolo por fin saca las garras?

El caos calmo. BaekHyun lo miraba con odio y SooWon sonreía por eso, le gustaba molestar al pequeño muchacho, desde que lo sacó de esa casa había notado el cambio del ídolo.

—BaekHyun, no obtendrás tu celular, decidiste irte y por tu culpa perdimos mucho dinero, da las gracias que gracias a mi la empresa no te ha demandado.

—No lo ha hecho por que viven de mi ¿crees que no sé qué ganaron dinero con esas entrevistas del manager preocupado y la empresa siendo la víctima? Si estoy aquí es para que no lastimes a la gente que amo.

—Pareciera como si hubieras madurado, pero te dire algo Niño—lo tomo de la barbilla con fuerza—. Aquí no eres más que yo, que te quede claro.

BaekHyun le empujó la mano y pudo notar la sorpresa de SooWon, si lo habían arrastrado de nuevo a esa vida, BaekHyun lucharía cada día.

—Terminen de arreglarlo—dijo alejándose. —Y acabas de perder tu tiempo para el baño.