Capítulo 13. Una noche en el hospital.

1.7K 125 1
                                    

El Joker abrió bastante sus ojos quedándose perplejo, llamándome una y otra vez. Tenía sus manos en mis mejillas, acariciandome con sus pulgares. Al estar en medio de un tiroteo se escondió y antes de poder hacerlo, de igual manera una bala casi se clava en su muslo, pero afortunadamente no lo hizo.

Apoyó mi cabeza en sus piernas y cubrió la herida con su mano derecha, mientras que con la izquierda le disparaba a los últimos dos oficiales que terminaron por dormir. Pido visualizar a lo lejos al murciélago. Me tomó entre sus brazos con facilidad y preocupación, pasando una mano por mi espalda y haciendo presión contra la hemorragia. Su otra mano me sostenía por los muslos.

- Ahora no, Bats.- Lo miró con un tanto odio, pues sentía que el murciélago tenía la culpa. Se levantó y pateó una granada sin el seguro hacia el héroe. Aquella tenía un gas somnífero y algo que hacía difícil respirar para cualquiera.

Aún sin estar conciente de lo que pasaba a mi alrededor, el Joker caminó con rapidez deteniéndose en un callejón y sacando su celular. Se tironeó los guantes de cuero para sacarselos y llamó a su mejor amigo.

- Maldita sea Arthur, le dieron a [T/N]. Le dispararon en el hombro, cerca del pecho. No sé que hacer, esta inconsiste.- Sonó un tanto alarmado, dejándome en el suelo y sacándose el abrigo morado. Me envolvió en él e hizo presión en la misma herida con la ropa. Esto detuvo por unos segundos la hemorragia.

- Llevala de inmediato al hospital imbécil, que esperas, no dejes a tu chica morir por la desesperación de no saber que hacer. Iré para allá. Y tranquilo Jack, ella estará bien.- Arthur habló a través del teléfono, cortando la llamada. Se puso una chamarra que tenía tirada en el suelo, y salió corriendo de su departamento.

El Joker volvió a ponerse los guantes con rápidez, y me tomó nuevamente como una princesa. Estábamos cerca del Hospital Central de Gotham, el mismo que explotó hace unos meses. Poco a poco comencé a recuperar la conciencia aún teniendo un dolor horrible en la herida que provocó el disparo.

Mi mano estaba completamente ensangrentada. La llevé con lentitud hacia el rostro del Joker, y rocé mis dedos por sus cicatrices derechas. Podía sentir las curvas de su piel más levantadas, algunos huecos en ellas, y una historia muy dolorosa detrás de ellas.

- J-joker.. ¿Me voy a morir...? - Mi voz se quebró, escuchandose muy débil.

El hombre negó con rapidez, notándose la desesperación en sus expresiones. El no era así. - Claro que no. No mientras estés a mi cuidado.- Me miró a los ojos, notando que habíamos llegado luego de unos minutos al hospital.

No sabía por qué, pero la ciudad estaba echa un caos otra vez. Pareciera como si las sirenas policiacas fueran a reventar mis tímpanos. La razón era que las sirenas de Gotham se estaban divirtiendo totalmente, explotando múltiples lugares y peleando con oficiales de policía o miembros de la batifamilia. Batman seguía inmovilizado por el gas que el Joker le había tirado hace unos minutos.

Volví a cerrar mis ojos para descansar, sonriendo muy levemente al estar entre los brazos del Joker y al fin poder tener su abrigo en mi cuerpo. Era cálido y muy calentito, con razón el príncipe del crimen lo usaba siempre.

El Joker apretó su mandíbula con fuerza, haciendo casi crujir sus dientes por el roce. Llegaba a dolerle. Esto lo hacía por todos los sentimientos que sentía, tenía mucha rabia y enfado en su corazón, necesitaba desquitarse con alguien.

Sacó con rapidez una pistola de uno de los bolsillos de su abrigo que estaba envuelto en mi cuerpo y torso. En la entrada del Hospital le apuntó a un doctor y lo acorraló poniéndole la pistola en la sien, no sin antes dejarme en una camilla.

Dos Villanos en Gotham~ JOKER Y TÚ (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora