—Mi niña, yo necesito saber que tú vas a estar bien, y yo no puedo dejarte sola a la deriva por el mundo — dice mi madre mientras le acaricio el rostro.
Verla ahí acostada en esa cama me parte el alma, mi mamá no se merecía esto, ella es tan feliz, tan alegre, su vida siempre ha sido como una lumbrera para todos los que la conocemos y desde hace unos meses para acá, a pesar de que ella ha intentado mantener su alegría, el dolor se lo impide y a mí me parte el alma verla así, tan destruida.
—Mamá, yo estoy bien — le digo con una sonrisa.
— Mi amor, pero yo no puedo dejarte por el mundo sola, por eso decidí que voy a asegurarme de eso — dice y yo arrugo mi cara, en eso la puerta se abre y por ella entra una señora de piel oscura, cabello afro castaño claro, con unos lentes de sol, un bolso Gucci, un vestido demasiado elegante para mi gusto, de tonos pastel.
— Lilly cariño, ¿Como estás hoy? — entra y le da un beso en la mejilla a mi madre quien está sentada.
—Hola Nina, hoy estoy mejor ¿Tú qué tal?
—Muy bien. ¿Cómo estás Kattia? —me saluda dándome un abrazo.
—Muy bien señora Nina... ¿Y usted qué tal? — le digo y le devuelvo el abrazo.
Antes no tenía ni la menor idea de que esta mujer era amiga de mi madre y por lo que ellas me han dicho son las mejores amigas, pero no nos hicimos un poco más cercanas si no hasta que mi madre se enfermó y ella comenzó a visitar a mi mamá todos los días sin falta, cuando necesitamos dinero esa mujer y su esposo le dieron todo, lastimosamente esto no funcionó y mi mamá volvió a caer pero, esa mujer nunca dejó de estar ahí y le estoy muy agradecida a pesar de ser la madre del chico más insoportable del instituto.
La puerta se abre nuevamente y en esta ocasión pasa Jared, el estúpido de mi instituto, piel oscura, no tanto como su madre, pero es afroamericano, unos labios rosados que volverían loco a cualquiera, ojos pardos, cabello rizado, altura perfecta, tono de voz ideal y musculatura que no deja nada que desear. Lástima que sea un tonto y eche toda su belleza a perder.
Jared no entiende mucho de lo que pasa, pero se acerca y le da un beso a mi madre.
— Hola Lilly ¿Cómo estás? — saluda a mi madre y ella le sonríe.
—Jared, estoy muy bien mi niño ¿Y tú? — dice mi madre y yo comienzo a mirarla con la cara arrugada.
¿Mi madre conocía a Jared?
—Brooks — dice cuando me ve
— Blackwell — le respondo y me quedo en mi lugar contemplando la situación sin entender.
— Kattia, como te estaba diciendo corazón, yo quiero que tu estés segura, si me tengo que ir, así que junto a Lilly tomamos la decisión de que Jared y tu van a casarse — dice y la boca de Jared y la mía, se abren al mismo tiempo.
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Give Me Faith © | Novela Cristiana
JugendliteraturYo quería una historia feliz., una jodida historia feliz. Él no estaba de acuerdo con ello. Quería a mi mamá con vida, no un novio. Quería ser exitosa en lo que decidiera estudiar, soy inteligente, bonita, adinerada. Tenía todo lo que quería. Pero...