Capítulo 21

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POV GATITO/JIMIN

Los cómodos y cálidos brazos en los que estaba durmiendo se enrollaban a mi cuerpecito peludito, esos brazos me arrullaban más y más, cuando desperté seguía donde mismo, siendo abrazado por los brazos de Astrid, era simplemente imposible mantenerme despierto mientras estaba con ella así que simplemente me volví a acomodar para seguir durmiendo.

No sé cuánto dormí pero cuando desperté simplemente no quería moverme ni mucho menos levantarme, seria grandemente feliz en esta cama durmiendo junto a ella todo el día o mejor aún toda la semana.

-- Arriba, ya hay que levantarse – la voz dulce y baja simplemente me arrullaron más y volví a enrollarme.

Cuando volví a despertarme me sentía solo y con algo de frío, y con suma razón estaba solo en la cama, mientras que en las orillas de la cama están las almohadas en forma de barrera para que no caiga de ella y yo siendo tapado con el edredón, cálido y a la vez frío.

Despeje el sueño de mi sistema y empecé a estirarme como buen gato que soy y como tal también deje más de medio pelaje en la cama.

"Seré un buen gatito de hoy en adelante" mi decisión ya está tomada.

-- "Si no lo hiciste con los castigos severos de tu padre, que lo vas a hacer ahora" – el sarcasmo y la burla presente con cada palabra de Chimchim retumbaron en mi cabecita.

-- Pues esta vez pondrás de tu parte y no está a discusión – diciendo eso termine la "discusión" y también la conexión entre los dos.

Él siempre me metía en problemas, en mi infancia casi nunca pude controlar mi lado animal y a consecuencia de eso me metía en problemas, además de que por los problemas en los que me metía fue una de las causas por las que perdí la mitad de mi lado animal, mi conexión con él era nula, pero esta volvió cuando llegue a esta casa.

-- Así que ya estas despierto – su voz sonó un poco alta pero tranquila, no la oí llegar a la habitación, ella solo apareció recargada en el marco de la puerta.

-- Miau (Yo no fui) – me había sorprendido y además me estaba justificando que haya dejado más de media melena en la cama, ella solo me observo con su rostro serio y su mirada penetrante tratando de descifrar algo o hacer que diga alguna verdad.

"No diré nada"

-- Bien hay que ir a desayunar, así que vamos – dejando su mirada escaneadora se acercó me tomo en brazos y me llevo a la cocina a tomar mi tan rico desayuno.

Todo iba bien, mi lechita de vainilla en una buena temperatura para poder beberla muy rica, pero como dije iba bien ya que se estropeo cuando ella dijo las palabras malditas.

-- Tengo que ir a trabajar – mientras metía papeles y más papeles a su maletín.

"En definitivo, odio los maletines"

Incluso ahora tomo otro maletín en donde metió su portátil y más documentos.

Ya estoy molesto y quería hacer mi rabieta, no quería que fuera a trabajar o más dicho no quería que me dejara solo.

No había puesto atención a su persona en general, en específico a su vestimenta y guau digo miau; su pelo recogido en una cola de caballo tan perfecta que me daban ganas de despeinarla para que así hubiera alguna imperfección en ella, su maquillaje sutil y algo natural pero que le hacía resaltar sus fracciones, portaba un trabaje negro el cual consistía en una falda de corte recto que se ceñía en sus muslos le quedaba de largo dos o tres dedos bajo su rodilla, una blusa blanca almidonada metida por dentro de la falda, una corbata, chaleco y sin falta su saco, en sus pies portaba unos tacones negros con una fina correa que abrazaba sus tobillos con una hebilla dorada en forma de flores con incrustaciones de diamantes.

Mi Gato Malcriado [Jimin & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora