Capítulo 28

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POV ASTRID
 
 
Minutos después de haberse ido Will y Jimin, Axelrod entro enfadado nuevamente a mi oficina.
 
-- Dime que es lo que te trae de nuevo por aquí – terminando con una sonrisa lo mire de forma interrogatoria.
 
-- Siempre estas rodeada de puros raros y fenómenos – expreso con desprecio.
 
-- Tienes razón, en este momento tengo uno enfrente de mí – volví a sonreír con suficiencia.
 
O sea que se ha creído para venir a ofender a mis compañeros, amigos y empleados, he incluso en mi presencia.
 
Entre los empleados de gen mutado (híbridos o como él los llama fenómenos o mutantes), corre el rumor de que había una híbrida que había cautivado la atención e interés del frio de Axelrod, pero que esta le rompió su diminuto corazón, ya que ella ya tenía un mate.
 
Ha pobre de él, pero simplemente tonterías para mí y también que es solo rumor, nadie sabe si es verdad todo eso, además de que nadie sabe de la dichosa identidad de la chica y agregándole más dudas al “rumor” es que Axelrod nunca va a decir nada si es verdad o no.
 
El muy maldito es un reservado.
 
-- No le encuentro nada de gracioso a eso – escupió molesto, la cólera se le reflejaba en su rostro rojo.
 
-- Aww te sonrojaste – y yo simplemente lo quería hacer explotar.
 
-- Crees que esto es gracioso, esta es una agencia de seguridad no un maldito asilo o centro de ayuda a los menos necesitados – explotando en cólera, tiro su veneno.
 
-- Si solo viniste a eso, puedes retirarte – apuntando con mi mano y brazo la salida, para que captara mejor el mensaje.
 
-- Me iré solo porque no tengo nada que hablar contigo y al igual que tú, no soporto tu presencia – mirándome con su mirada de superioridad y viéndome hacia abajo, ya que estoy sentada.
 
-- Gracias, yo también te quiero mucho – respondí sarcástica.
 
Las siguientes horas pasaron con firmas y rechazos de algunos contratos, la manecilla del reloj chica marcaba las 7 de la noche y la grande marcaba el número 2, es decir que ya eran las 7:10 de la noche, mi asistente personal estaba enfrente de mí, pasándome algunos documentos más para firmar y ponerle el sello de ACEPTADO o RECHAZADO.
 
-- Debería de irse ya, ya solo faltan 5 contratos más y se puede ir – comento mientras ajuntaba en un montón los que estaban aceptados.
 
-- Lo hare en cuanto termine – asegure, mientras seguía firmando.
 
-- Vi que el joven Turner logro encontrar y capturar al minino – volvió a hablar.
 
-- No lo sé, pero me imagino que si – respondí.
 
El silencio incomodo siguió hasta que el trabajo termino, mi jornada laboral ya habia acabado hace horas, pero el trabajo no había acabado.
 
Ausentarme por unos días a la oficina simplemente lo agradecí, lo que no agradezco es que el trabajo se me halla aculado.
 
En cuanto salí de la agencia, prácticamente corrí a mi automóvil me subí a él y empecé a conducir entre las calles, estas aún seguían abastecidas de más automóviles, creando más tráfico.
 
Un viaje de media hora en automóvil, cuando caminando me pude tardar 10 minutos, fue lo que obtuve por utilizar mi auto.
 
En el corto camino hacia mi departamento simplemente mi mente quedó en blanco, estoy tan cansada y exhausta, mi cabeza está empezando a doler, mientras las escenas de la tarde se repetían una y otra vez, en sí, mi mente es un lio en estos momentos.
 
En cuanto abrí la puerta de la entrada, visualice inmediatamente la silueta de Will y de Jimin, ambos están en el balcón, de espaldas a mí mientras que la puerta estaba abierta y la brisa de la noche hacia mover las cortinas.
 
Los observe por un momento, hasta que algo hizo clic en mi cabeza, la escena de Jimin en mi oficina, ocultándose detrás de mi sofá.
 
Dios que vergonzoso, incluso para mí.
 
“Despabílate Astrid” me regañe internamente.
 
-- ¿Hace cuánto que llegaste? – pregunto Will.
 
-- No hace mucho – respondí dejando mi bolsa en el sofá de enfrente mío.
 
-- Sucede algo – volvió a decir.
 
-- Te dije que lo llevaras a su casa – conteste.
 
-- Sobre eso, ya hice el reporte de todo eso, es por eso que él está aquí, lo necesitaba para que corroborara la información planteada – extendiendo su mano con una USB y sonriendo de lado.
 
Iba a volver a hablar pero el sonido de mi celular me alerto, el tono de llamada que tengo empezó a inundar la sala de estar, tomando rápidamente la USB que me ofrecía Will y contestando la llamada.
 
Palabras clave fue lo que obtuve de esa llamada, para poder inquietarme, además de la actitud de Jimin, nerviosa y viendo hacia todos lados, como si buscara alguna vía de escape.
 
La llamada solo dijo “Crisis del paciente PY 002”.
 
 

Mi Gato Malcriado [Jimin & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora