Capítulo 27

832 77 22
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


POV JIMIN


Unos minutos después de que Astrid dictara las tareas de cada quien, Will regreso con mi ropa que había dejado en su camioneta, el otro chico salio y Will solo se puso a ver por el ventanal mientras yo me cambiaba.

Cuando quede listo Will giro y me miro, y sinceramente no supe como descifrar esa mirada, era una mirada de entre incomodidad, nerviosismo y culpa, pero realmente no sé porque tiene esa mirada.

-- Podrías dejar de mirarme así, es incómodo – hable rompiendo ese incomodo silencio que había.

-- Lo siento es que todo esto fue mi culpa, sino te hubiera hecho venir a la fuerza nada de esto hubiera pasado – sus palabras sinceras y llenas de remordimiento, no me hicieron dudar de que realmente está arrepentido.

-- De acuerdo, esto tarde o temprano debía pasar – ciertamente preferiría que hubiera pasado más tarde que temprano, pero por algo suceden las cosas.

-- Lo sé, pero no era la manera..., además ahora que excusa le vamos a decir a Astrid, hay dios nos va a querer castrar – su dramatismo y agobio simplemente me daban risa.

-- No creo que suceda eso, pero siempre está la parte de decir la verdad – pero que rayos estoy diciendo, todo esto me está afectando.

-- Oye, ¿estás bien? Acaso te estas escuchando lo que dices – viéndome estupefactamente me pregunto, y créanme también me hago la misma pregunta.

-- Ya, si es solo que ahora no ando del todo bien, sigo en shock – asegure.

-- Bien, porque ahora tendremos que decirle a As sobre lo que paso en el hotel – sacando el anterior tema de lo que había pasado esa mañana.

-- Por favor no me lo recuerdes – casi suplique.

-- Lo siento, pero tenemos que decírselo – cambiando su tono a uno más serio se puso en plan pensativo.

-- No, no podemos – inmediatamente respondí.

-- Que si – cruzando sus brazos enfrente su pecho su pose se volvió más seria, pero el tono de su voz se empieza a teñir divertido.

-- Que no – me niego.

-- Si – aseguró.

-- No – volví a negarme.

-- No – dijo el divertido.

-- Si – oh no, me aplico la psicología inversa.

-- Ya lo dijiste princesa o perdona gatito – sonrió con burla.

Iba a replicar y digo iba porque no pude, la voz de una tercera persona nos asustó por decirlo así.

-- Si ya dejaron de jugar y coquetearse, podrían empezar a hablar – su seriedad e irritabilidad se hacía tan notorio.

Mi Gato Malcriado [Jimin & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora