Espinas (Finalizado)

Capitulo 11: El mismo dolor en sus ojos.

Bajamos del auto de Ino y siento mi respiración más pesada de lo normal, él ha estado ignorando mis llamadas y de alguna forma en los más profundo de mis pensamientos he decidido que quizás este puede ser el comienzo de un fin.

— No se pusieron sus trajes de baño ¿Verdad? —interroga Naruto empujándome hacia Sasuke, él me sostuvo ya que debido a los tacos no pude mantenerme firme.

— No. La piscina es un charco de zorras —murmuró Ino, agarrándome de la mano para acercarnos a la entrada. Desde afuera se podía ver algunos chicos que bailaban desde el balcón del segundo piso.

— No debimos traerlas. Es una mala idea —escuchaba murmurar al rubio, pero una vez que cruzamos la entrada adornada con papeles de colores, lo único que existe en mis oídos es la jodida música a volumen exagerado. Entre la oscuridad y las luces de colores parpadeantes reconozco al pelirrojo al pie del salón en algo como una tarima improvisada junto a sus parlantes.

— Ino—Murmure cuando fue alejada de mí y abrazada por Deidara.

— Pero miren lo que nos trajo el jardín de infantes —Naruto jalo a Ino hacia él y Deidara sonríe enseñándonos sus dientes blancos—. A ver si se llevan algunas ideas de cómo hacer una buena fiesta. —después de dejarnos su vaso con una bebida que Sasuke arrojo en una maceta se marchó.

— Mierda —mencione cuando me empujo un grupo de chicos que parecían bailar en ronda. Uno de ellos fue tocándome el trasero, todo sucedió tan rápido que terminé en el pecho de Sasuke y sumida en la vergüenza no fui capaz de decirle que uno de esos babosos me había metido mano.

— Podemos solo irnos —Sasuke me observa—. Demonios. —mencionó dejando de mirarme. Sujetándo mi brazo me acerco a Naruto—. Ya regresó.

Lo seguí con la mirada mientras nos movemos a un sofá que aparentemente esta vació, entonces reconocí a Izumi, junto al parecer si no me estoy confundiendo Hidan.

—¿No es malo que ella nos vea aquí? —interrogó el rubio mientras agarra una lata de cerveza que se encuentra en una mesita cercana.

— Tendría que explicarle al director que hacía en una de estas fiestas. Y no creo que eso le convenga —Ino respondió.

No sabía que Sasuke tenía tanta confianza con ella, sin embargo, sujetándola del brazo la alejo de Hidan y después parecían estar discutiendo.

— ¿Qué mierda pasa? —interrogue sin querer demasiado alto, ambos rubios miraron en mi dirección.

— Es su cuñada. No te hagas ideas raras.

Sin embargo, antes que ellos dos pudieran hacer algo por detenerme yo estaba caminando en dirección a Sasuke, pero mi camino se vio interrumpido por Hidan.

— ¿Qué piensas hacer? —me interrogó juntando demasiado cerca su boca a mi oreja.