Capítulo 14: La princesa golpeada en su reino.

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La música es fuerte y me muevo algo inquieta al notar las miradas de algunos hombres mayores en mí. Agarro el pequeño vaso con el cóctel y lo llevo a mi boca, intento disimular que me siento desprotegida, nerviosa y asustada. Cuando él se sienta en el banco vacío que está a mi lado. algo de alivio me golpea que desaparece con rapidez cuando se acerca y su fragancia a tabaco me noquea unos segundos.

— ¿Cómo es que conseguiste entrar? —susurra cerca de mi oreja causándome escalofríos—. Todos aquí saben que eres menor de edad.

— ¿Te sirvo algo? —agradezco la interrupción del barman.

Hidan coloca unos billetes encima de la barra.

— Lo de siempre.

Mis manos juguetean con el celular, esto es una mala idea, definitivamente lo es. Pero tengo esa necesidad incipiente de descubrir algo para lo que no es necesaria una aseveración.

Él bebe de su trago, es atractivo, su cabello plomo lo hace parecer algo rebelde, y la expresión de madurez en su rostro te promete tantas cosas, que estoy segura nadie se negaría a averiguarlas.

— ¿De qué quieres hablarme? —él interroga.

— ¿Con quién más se está viendo, Itachi?

Él sonríe enseñándome sus dientes blancos.

— ¿Por qué me escogiste a mí? —no entiendo su pregunta y él parece percatarse de mi sorpresa— ¿Qué te hace pensar que yo te diré algo?

— Ese día en casa de Itachi y en la fiesta, pareces diferente a Deidara y Sasori.

La sonrisa se hace más amplia en su rostro y niega con la cabeza.

— Las apariencias engañan, Sakura —sus ojos me observan fijo—. Itachi es mi amigo de años, no hablaría de él por ti que apenas y te conozco. —se acerca a mi rostro y retrocedo enseguida—. Pero si me das algo a cambio, quizás pueda decirte algo de mi amigo que seguro te interesa.

Su mano se desliza en mi mentón, y la cercanía antes que logre hacer algo por evitarlo se termina. Su lengua se introduce en mi boca, y casi gemí de la impresión al ahogarme con su beso. Se alejo de mí y regresó la mirada a su bebida dejándome perpleja.

—¿Quieres? —me pregunta enseñándome su vaso. Estoy avergonzada, no hice ningún movimiento por evitar el beso—. Vamos a mi apartamento. — Sus ojos plantados sobre los míos.

Y en la primera persona que pienso es en Sasuke, por qué Sasuke no merece esto.

— No —dije saliendo del banco—. Voy a mi casa.

Estoy sentada en una de las mesas de Ino haciendo mi proyecto de literatura, mientras ella sigue practicando su estilo mariposa en la piscina, las competiciones deportivas en el instituto están cerca y yo debería estar entrenando para competir en ...

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Estoy sentada en una de las mesas de Ino haciendo mi proyecto de literatura, mientras ella sigue practicando su estilo mariposa en la piscina, las competiciones deportivas en el instituto están cerca y yo debería estar entrenando para competir en boxeo, pero así lo haga las probabilidades de que Gai me permita aplicar son nulas.

Espinas (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora