Mi agradecimiento por la hermosa portada y separadores que fueron realizados por @Ankoushouko
Tengo una mejor amiga, la chica más popular del instituto.
Mi mejor amigo, el rubio de ojos azules.
El mejor amigo de mi mejor amigo, el chico inexpresivo...
Me quedo en el marco de la entrada a la habitación de Sasuke, los nervios me corroen y algo de emoción se arremolina en mi interior, recuerdo que antes solía fantasear con conocer su habitación, hasta le pregunte al rubio como era, y él después de dañar mi peinado, me dijo que era normal, como cualquier otra. Las paredes de color azul tirando a opaco, la guitarra que ya hace tiempo no lo escucho tocar unida a la pared, una mesita de vidrio negra con un libro encima y el sofá gris junto a esta, y las mismas puertas que te llevan al balcón que también encuentras en la habitación de Itachi. La cama es para dos personas, con sabanas de rayas, blanco, gris, negro, con dos pequeñas almohadas en la cabecera. Luego tenemos la puerta del armario y el baño. Una alfombra debajo de la cama, color negro que parece bastante suave y unas cuantas lámparas unidas a la parte superior. El resto está vacío.
Él abre las puertas del armario, como una habitación más pequeña, algunos de sus uniformes y abrigos guindados en armadores, sus zapatos ordenados en diferentes cuadrados.
— Supongo que quieres ducharte —me ofreció algo de ropa y una toalla.
Coloque mi mochila en el sofá y acepte las prendas. Él me observa fijo, y le muestro una sonrisa.
— Podemos hacerlo juntos.
En su rostro se forma una ligera sonrisa, y con mi mano en su mejilla espero que él se incline para poder besarle sintiendo la añoranza de todo aquello que sentí perder por esos días. Puedo amarlo, puedo quererlo tanto como en el pasado, mostrarle mis demonios, lo peor de mí y cuando pienso en ello indudablemente mi mente se llena de Itachi. Me aferro a su cuello, la intensidad del beso aumenta, y la desesperación me ahoga, me carcome, y las ansias de llorar me gobiernan, y sus besos que son dulces, ahora me son amargos.
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Estamos en el salón viendo una película, Fugaku y Mikoto se fueron de viaje con los padres de Izumi, como una forma de unir lazos debido al matrimonio, aquello me inquieta un poco, en realidad sólo los he visto algunas veces, con un porte impecable caminan como si fueran capaz de aplastar a todos a su alrededor, aunque cuando los he saludado responden con una sonrisa amable. Aun así me dan algo de miedo, sin embargo en algún momento de mi relación con Itachi aquel temor fue reemplazado por deseos de ganar su aceptación. Mis calificaciones no son malas, y si continúo esforzándome puedo postular a una buena universidad. Pensar en aquellos anhelos ya no sirve de algo, Itachi se casará mañana. Me muevo inquieta, mi cabeza está en las piernas de Sasuke quien está sentado, y él coloca una de sus manos en mi cabello acariciándome despacio y de nuevo regresa ese sentimiento en el que me siento una basura por pensar en Itachi saliendo con su hermano.
— Naruto me dijo que hoy iría a la reunión que organizaron para Itachi.
Mis ojos están fijos en el televisor, pero la película es en lo que menos estoy concentrada.
— Si —él responde—. Sus amigos le alquilaron un bar.
