Cuando bajó de la camioneta, una brisa fresca azotó levemente en su cara. Se veía de lo más impresentable, seguía un poco adormecida por el jet flag.
Saliendo del aeropuerto ya los esperaban dos camionetas, donde irían los chicos extranjeros, entre ellos Dorian. Se sentía algo perdida, sobre todo porque no tenía a nadie consigo, alguien amigable, ya se las arreglaría.
Ella se fue con las chicas de maquillaje y de vestuario. Podría haberse ido con el personal de dirección pero una chica de recursos humanos le ganó el lugar. Estaba muy irritable y sabía que si discutía por un mísero asiento se arrepentiría luego consigo misma, lo dejó pasar.
Al principio fue platicando con una chica llamada Sophie. Venía de Nueva York y conocía a alguien que la contactó con el director. Dice que fue una bendición porque básicamente estaba en bancarrota. "Ser un artista en Brooklyn es difícil", dijo. También elogió su piel y le dijo que sería muy divertido trabajar con ella.
Dorian sonrió y le agradeció. Después la chica se acomodó y se quedó dormida en el hombro de Dorian, cosa que no le incomodó, de cierta manera le recordaba a su hermana.
Mientras tanto, observó por la ventana. Todo era muy nuevo para ella. Y por primera vez se sentía muy libre, pero solitaria. ¿Ese era el precio que le estaban cobrando?
Tocó su muñeca en busca de su pulsera. Representaba mucho para ella, empezando con que era un regalo de su padre. Le recordaba de donde venía y hacia donde no quería ir. Era como un boleto a la realidad.
Tenía esta bella "D" tallada al final y una piedra blanca adornándola, en honor a su nombre de chico. Supuso que sus padres le habían dado ese nombre simbólicamente porque la concibieron en Grecia, en su viaje de segunda luna de miel, al menos eso fue lo que recordaba que su mamá le contó.
Le dijo que sintió especial conexión con Doro, ve a saber porqué, así que pensó que Dorian sería un buen nombre para su niña de ojos verdes.A Dorian le gustaba hablar muy poco de su padre, pero mucho de su brazalete, porque era bonito, porque era lo único que le recordaba a él sin lastimarla.
Y el hecho que este no se encontrara en su muñeca como era costumbre hizo que le faltara el aire por unos segundos. Rebuscó en la mochila que llevaba a todas partes, pero no había ni pista de esta. Arribaba llegaba y ya la estaba pasando muy mal. Tuvo un presentimiento de que este era un mal presagio, sus ojos se pusieron llorosos; apenas y podía pensar en su papá con cariño y con esto era como si le arrancaran el pedacito de él que aún no había dañado.
Unos metros atrás venía el rizado. Estaba leyendo su libro favorito, "Guerra y Paz" de Leon Tolstoi. A su lado venía la chica que se había subido al último. No le había prestado atención puesto que estaba hablando con Rom Moore sobre una película que ambos adoraban.
Rato después su libro se convirtió en su único conocido, así que simplemente lo releyó. Era una pieza algo vieja y tenía muchos separadores de colores resaltando sus paginas amarillentas. Fue un regalo de Gen, y pensaba que quizá lo conservaría toda la vida.A veces se preguntaba, ¿si no se hubiera dado cuenta de aquello, podría seguir con la chica de ojos azules? Lastimosamente la respuesta era sí. Era su vida, era su meta, era su todo y ahora todo se había reducido a unos mensajes sin contestar y el Tolstoi subrayado desde su inicio hasta su fin. Y sólo veces, cuando estaba lo suficientemente despreocupado su otra vida volvía a él, su vie française.
Recordaba sus veranos, con el aroma de la lavanda en su nariz, con su chica de vestido menta, sus besos discretos detrás de los campos de uvas. Las noches en vela, los días cálidos y largos. Se recuerda a sí mismo no anhelando otra cosa más que estar ahí para ella, la adoraba como se adora a un buen vino siendo menor de edad, como se adoran las primeras veces.
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D is for Dorian | t.c.
Short StoryEn un universo paralelo, donde [Timothée] es un chico cualquiera y está enamorado de una estrella en ascenso. O en donde Dorian se enamora de un chico de cine. Swarzschxld, 2020