Caminando por la gran avenida que normalmente recorría en su nueva rutina se encontraba en esta realidad alterna donde la chica de ojos verdes que le recordaba a los viñedos iba a su par.
Y de repente se sintió raro, de buena manera. Se imaginó a sí mismo transitando las concurridas calles de Nueva York con ella, con el clima fuerte y los sonidos exigiendo ser escuchados y en su fantasía fue feliz. ¿Estaba mal imaginarte un futuro con alguien que no te agradaba por completo? Se preguntaba. Quizá ya se había vuelto loco y no se dio cuenta, quizá era la razón por la que fue a la casa de esa chica sin avisar, y que ahora se dirigían a su nuevo lugar favorito de la ciudad.
Cinco minutos de caminata los condujeron a las hamburguesas más jugosas de toda Brujas, Luca's. Los pequeños ventanales reflejaban las lamparas del lugar, parecía cálido desde afuera y realmente le gustó el color amarillo de su fachada desde que lo vio, hacía tres semanas. Era su lugar, y ya se había hecho amigo del dueño.
La condujo hasta ahí porque dijo que quería una hamburguesa pero que siendo Brujas no había ningún lugar abierto, él tampoco se podía acostumbrar a ese hecho europeo.—Luca's— Leyó en voz alta Dorian, había visto este lugar curiosenado por ahí, en sus escapadas de los sets de semanas pasadas, pero nunca había entrado, siempre estaba lleno o se tenía que ir ya. Algo en su mente la hizo sentir unida a él a partir de la pulsera y probablemente todo lo que fuese casualidad lo llamaría conexión.
—¿Has comido aquí?— Le preguntó sin mucho afán, él no consideraba las conexiones parte de su vocabulario o algo que estuviera acostumbrado, las pasaba por alto.
—No, pero lo he visto varias veces, no sabía que seguía abierto. Él asintió y abrió la puerta por ella, cosa que Dorian agradeció.Dentro del lugar todo estaba rodeado de madera, lo que le daba un aspecto más acogedor, un hombre le saludó al chico desde la barra. Hablaron en un perfecto francés y compartieron risas, el hombre señaló con la mirada a la chica y supuso que le hizo un cumplido por las palmadas que le dio el tipo a Hal, y por el rubor que creció en su cara.
—Déjame presentarte a Dorian, es mi compañera de trabajo. Dorian, él es Jan
—Hola Dorian, un gusto. Pasen, estaba a punto de cerrar.— Dorian le sonrió tímidamente tomó asiento en una de las mesas más alejadas. La costumbre, supuso.
Él la siguió, le sorprendió saber que se sentó en su mesa favorita, como si supiera ese hecho. Le sonrió nerviosamente.
—Tenemos que pedir nuestra orden en la caja—, se rascó la cabeza en señal de nerviosismo, Dorian se puso de pie, sintiéndose tonta por olvidar eso, y por poco se tropieza, lo que hizo que el rubor aduraznado de sus mejillas se intensificara.
—Qué tonta, no vi lo que había en el suelo.
—Me pasó lo mismo la primera vez que estuve aquí. — Ella sabía que probablemente no era verdad pero le agradeció por no burlarse directamente.Un chico de cabellos rubios tomó su orden desde el otro lado, no pudo evitar mirar por tiempo prolongado a Dorian, se sentía como un chiquillo y se avergonzó por su comportamiento cuando su acompañante se dio cuenta. Es el efecto Dorian, pensó Hal, él también lo había experimentado varias veces.
Pidieron su orden tranquilamente, hubo un silencio incómodo porque no se conocían, porque era la primera vez que ambos se sentaban a compartir mesa, palabras, pero las miradas...
—Yo, eh...— Comenzó Hal, inseguro, tambaleándose en las miradas de la chica. —No me he portado de lo mejor contigo, quiero darte una disculpa, la verdad es que...
—No, no es necesario— dejó salir una risita educada, —La verdad es que está bien que no te caiga bien, no es una obligación que te agrade ni nada.
Él la miró, quiso decirle que sentía que quería pasar todo el tiempo posible con ella, pero que le daba temor comprometerse a ese nivel con alguien que acababa de conocer hacía apenas un mes. Mas no dijo nada, sólo la miró por un largo rato, ella aguantó la mirada unos segundos antes de que su celular vibrara en el cardigan que usaba.
ESTÁS LEYENDO
D is for Dorian | t.c.
Short StoryEn un universo paralelo, donde [Timothée] es un chico cualquiera y está enamorado de una estrella en ascenso. O en donde Dorian se enamora de un chico de cine. Swarzschxld, 2020