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—Hoizer me hace sentir tan enamorada de él.— suspiró Dorian mientras escuchaba la poesía que atravesaba sus oídos, con cada nota, con cada palabra ella se sentía conectada a otro nivel con el ser que cantaba las canciones, con su alma. 

—Tiene voz de ensueño— concordó su compañera de habitación, Lana —En realidad ese hombre es un verdadero sueño. 

—Diablos, es arte puro. —Dorian se sentía enamorada hasta el tope de ese hombre, rogaba al cielo poder enamorarse a ese nivel de alguien que pudiera corresponderle. 

NFWMB sonaba a través del altavoz de su habitación mientras las dos chicas estaban acostadas en la cama de Lana, las paredes grises hacían una exquisita concordancia con la canción que estaba a punto de finalizar. 

—Si tan sólo los chicos con los que salgo pudieran ser un poquito más como él, apuesto a que mis relaciones no serían una cosa tan horrorosa. 

  —Lana, tus relaciones siempre terminan en co-dependencia y llanto—. Dorian puso los ojos en blanco al momento en que recordó a Kyle, el ex de Lana que cada sábado a las 5:00 am iba a su departamento y le canta entre sollozos y balbuceos de ebrio la estúpida canción que le recuerda a ella. 

Lana rodó los ojos y soltó una risa.—Ese chico es un desastre, a veces siento que es más costumbre ¿sabes? Son 4 años y no se dejan ir tan pronto...

En realidad Dorian no lo podía saber. Nunca había estado tanto tiempo con alguien. Solía decir que los novios eran como las playlists, al mes te aburrías o ellas se aburrían de ti, en todo caso. Pero más allá de eso, se lo decía como consuelo, en realidad. En el fondo se sentía muy triste de no encontrar a alguien que de verdad se quedara con ella. Claro, eso sólo lo pensaba cuando estaba a solas o demasiado ocupada. 

En cambio su amiga Lana era de tener algo "serio" pero por periodos. Sus favoritas eran las relaciones un tanto enfermizas y llena de excesos. La hacían sentir viva.
No es que Dorian fuera todo dulzura, tenía sus momentos y su carácter. Pero trataba de no cometer los mismos errores de siempre, aunque claro, fallaba. 

  —¿Lo quieres como antes?— Dorian quedó boca abajo para ver mejor a su amiga mientras ella la miro, después al techo y suspiró.
 —Es... complicado, ha hecho cosas que no podría perdonarle tan fácil, pero dejarle es aterrador.

Sabía que la situación de su amiga era un tanto difícil, había cosas que no le contaba porque claro, la relación es de dos personas, pero le preocupaba el hecho de que no estuviera sacando esas cosas fuera de su propia persona, porque irse a llorar con canciones de una tal Rosalía no era lo más adecuado. 
Decidió que no debía presionarla más, no ahora, se veía tan vulnerable y dolida, además Dorian no era precisamente esta experta en relaciones así que se quedó en silencio mientras se empapaba con la música y tomó la mano de Lana.
—Sabes que si necesitas cualquier cosa en el mundo aquí estoy yo ¿cierto?
—Y sabes que es recíproco, ¿verdad?

La música las envolvió fuertemente en un cálido abrazo, les besó las mejillas y les susurró palabras de amor.
Se sentía en París estando aun en su pequeña habitación con goteras, de la mano de su mejor amiga, soñando con cosas imposibles.

La música fue interrumpida por una llamada telefónica de un numero desconocido.

—¿Hola? Eh, sí. Ella habla.... ¿Cómo dice? Sí, claro. Sí, entiendo. Por supuesto, muchas gracias. Nos vemos.

Lana enderezó su propio cuerpo al terminar la llamada. —¿Quién era?
—Me llamaron del casting que hice hace un mes ¿recuerdas?
—Oh, sí ¿todo bien?
—Me aceptaron... Me quieren para grabar en Brujas... Yo...
—¡Dorian! Eso es grandioso.

Lana la sacudió mientras ambas caían a la cama, riéndose. A decir verdad, Dorian estaba completamente fuera de sí, tanto que no podía ni siquiera hablar.
El casting había sido algo muy soso. Se puso muy nerviosa y no se sentía como ella al final pero ahí estaba, con dos semanas para arreglar su vida y partir hacia Brujas con el corazón en la mano y un par de sueños frustrados.

—Dijeron que teníamos que reunirnos dentro de una semana, el martes. 
— ¿Pero dentro de una semana no es tu examen final?
Dorian no respondió, lo cual fue una respuesta de igual manera, ambas se quedaron en silencio mientras la música llegaba a su fin, como al parecer la vida de Dorian en esa ciudad. 








D is for Dorian | t.c.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora