Jake
Cuando me quise dar cuenta, ya llevaba un buen rato observando a Alice con una sonrisa. Carraspeé para desembobarme y me ofrecí a llevar las cajas arriba. Mi hermano podía ser imbécil en muchas ocasiones, pero aquella vez había dado en el clavo. Cuando me comentaron que seguramente irían a su casa a recopilar trastos pensé que sería una mala idea, ya que lo único que haría sería entristecerles, pero les había alegrado mucho más de lo que esperaba.Abrí la puerta de la habitación de Ali y dejé las cajas al pie de la cama. Decidí dejarla sola con sus pensamientos; sería lo mejor.
Tras salir de allí me revolví el pelo, pensativo. Alice era a veces tan... insegura, frágil. Cuando estaba con alguien tenía una especie de escudo; una coraza. Pero cuando estaba sola parecía una niña que había perdido a su madre en el supermercado -aunque, al fin y al cabo, hubiese sido algo parecido-. Se creaba un mundo dentro de ella y se abstenía de pertenecer a la vida real. Daban ganas de darle un abrazo y protegerla. Aunque bueno, tal vez todo aquello eran imaginaciones mías creadas por el momento. Pero en ese momento era lo que parecía.
Bajé y me terminé la comida. Todo el mundo estaba en la parte de arriba así que decidí darme prisa para salir rápido. Ashton siempre se ponía muy pesado cuando salía así que sería mejor que no me viera. Me peiné un poco al terminar y salí sin hacer mucho ruido. Suspiré. Al fin, libertad. No es que no me gustase pasar tiempo con mi familia, pero allí dentro la mayoría del tiempo se basaba en discusiones y regañinas. Estaba harto de que me controlaran. Ashton no era mamá y tenía que darse cuenta tarde o temprano.
Me encendí un cigarro mientras bajaba por la calle, pasando por cientos de casas idénticas en la urbanización. La primera vez que entré en la casa que nos había comprado mi padre, me sentí como si hubiera pretendido perdernos en un lugar remoto del mundo para no volver a vernos jamás. Y no me había alejado mucho de la realidad. Al principio llamaba algún fin de semana del mes para pasar 'unos preciosos segundos de felicidad con sus hijos'. Ahora ni siquiera llamaba por nuestros cumpleaños. Jeremie es un capullo. Livy no reconocería la cara de su padre sino fuera por las dos fotos que teníamos de él. Yo ya le odiaba de pequeño cuando ni siquiera le conocía, como para no detestarle ahora que al menos le ponía nombre. Mi madre había hecho bien ocultándolo durante todo el tiempo que vivió.
Tiré el cigarro al suelo y lo pisé. Había llegado. Una caseta vieja detrás de una casa abandonada con unos vecinos inexistentes era el mejor sitio para hacer cosas ilegales.
Llamé a la puerta. Como de normal, tardaron bastante en abrir. Oí algún que otro quejido mientras se acercaba a la puerta.
—¿Contraseña secreta?
—Déjate de gilipolleces y abre.
La puerta se abrió. Sergei estaba riendo al otro lado de ella. Tenía una nube de humo a su alrededor, debida al porro que se estaba fumando. Al verme se me tiró encima, abrazándome con torpeza.
—¡Jake, amigo mío! ¿cómo es que vienes tan pronto?
Me lo quité de encima y entré. Avancé con dificultad por el pasillo. Lo tenía lleno de bolsas, latas, botellas y demás guarrerías. No recuerdo cuál fue la última vez que se limpió aquello.
—Sabes que siempre vengo a estas horas.
—¿Ah, sí? ¡pues se me habrá olvidado!
Oí cómo se caía a unos cuantos metros más atrás de dónde yo me encontraba. Al segundo empezó a reír. Ni siquiera me molesté en darme la vuelta y atravesé la casa lo más rápido posible para poder acceder a la caseta que se encontraba en el jardín. Aunque no estaba seguro de que se le pudiera llamar a aquello 'jardín'. Más bien eran hierbajos esparcidos por un trozo de tierra.
![](https://img.wattpad.com/cover/23521752-288-k331063.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tripping Hearts
Novela JuvenilLa vida de Alice Howliac no podría haber ido peor estos últimos años. Tras la muerte de sus padres y el abandono de su hermano mayor, tiene que encargarse ella sola de su hermano pequeño Izan y de ella. Pero todo cambia cuando habla con el señor Jer...