🌠"Labios mudos"🌠

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La ligera sensación de un picoteo en su mejilla provocó que los ojos cerrados del alfa empezarán a arrugarse, Yibo su cabeza despacio mientras trataba de abrir sus ojos, la claridad era un tanto cegadora se quedó viendo unos segundos hacia el techo para adaptar su vista, de nuevo aquel picoteo en su mejilla lo hizo girar su rostro sólo para divisar a un pequeño niño de ojos oscuros, pestañas frondosas, mejillas rosadas, una gran sonrisa dibujaba su rostro y debajo de ella un lunar la adornaba.

- ¡Papá!...- El pequeño gritó mientras veía a Yibo.- Ya despertó...

- ¡Wang Yibo!...- Xiao Zhan estaba de pie en la puerta.- ¿Qué te he dicho sobre gritar jovencito?...

- Lo siento papi...no lo volveré a hacer...- Pestañeo de manera juguetona.

- Lamento mucho si mi hijo te molestó...- Zhan se acercó a Yibo sentándose a su lado.- Es un poco travieso...¿Te sientes mejor?.

Zhan levantó su mano mano para acercarla a la frente de Yibo pero este retrocedió con rapidez, el Omega volvió a intentar tocar su frente pero la mano del alfa sostuvo con firmeza su muñeca, Yibo se encontraba perplejo, nervioso, el destino una vez más jugaba con el, ahí frente a el estaba su Omega y no sólo el ¿Había escuchado bien? ¿Wang Yibo? ¿Acaso ese pequeño niño era...su hijo?.

- ¡Tranquilo!...- Zhan sonrió y tomó la mano de Yibo alejandola de su muñeca.- Sólo quiero comprobar que no tienes fiebre.

La sonrisa de aquel Omega volvía a aparecer ante sus ojos, aquella sonrisa la cual guardo consigo como un tesoro durante años, su corazón latia rápido, su cuerpo temblaba, su pecho dolía, su Omega estaba justo frente a el, viéndolo a los ojos, pero no lo reconocía, la mano de Zhan se posó en la frente de Yibo comprobando si quedaba rastro de fiebre, una gota de sudor rodaba por el rostro de Yibo y Zhan intentó secarla pero este de nuevo retiraba su rostro con rapidez.

Yibo sabía que las manos de su Omega reconocerían a la perfección su rostro y no lo podía permitir, para su Omega el había muerto, ¿Cómo podría aparecerse y decirle soy yo...regrese? No lo recibiría con los brazos abiertos, lo odiaria se sentiría engañado, el alfa se contenía para no lanzarse hacia el y envolverlo en sus brazos para rogarle que lo perdonara por su abandono, sus ojos se volvían acuosos con sólo recordar por el dolor que Zhan tuvo que pasar al saber sobre su muerte, la vida que tuvo que vivir alejado de todos y sin oportunidad de tener una nueva pareja, se sintió tan miserable, si tan sólo no se hubiera acercado a el su vida sería otra.

- ¿Cuál es tu nombre?...- Zhan lo miro a los ojos.

-....- Yibo se quedó en silencio mientras bajaba la mirada.

- ¿No puedes hablar?

-.....

- ¿Recuerdas como te hiciste esas heridas?

-....- Yibo seguía sin responder.

- Papá...el esta roto...- El niño miro a Yibo.

- ¡Wang Yibo!...- Zhan regaño.

-....- Yibo levantó su mirada con rapidez al escuchar su nombre.

- ¡Ah!...- Zhan sonrió un tanto avergonzado luego miro a su hijo.- El no está roto...es sólo que ha pasado por un mal momento...- Miró a Yibo y sonrió.- Pero nos aseguraremos de que mejore...

- Pero no habla...- El niño volvió a hablar.

- Tu padre no veía antes...¿Quieres decir que yo también estaba roto?...

- Si lo estabas...y mi papi te reparó...

- ¡Tu!...- Xiao Zhan pellizco la mejilla del pequeño.- Tu papi no me reparó...tu papi...solo abrió mis ojos...- Zhan sonrió con tristeza, sus ojos se volvían acuosos pero antes de que las lágrimas se escaparan volvió a sonreír a Yibo.- Por cierto...mi nombre es Xiao Zhan...y este duende es mi hijo Wang Yibo...por favor descansa...hicimos lo que pudimos con tus heridas...fuiste afortunado en llegar hasta aquí en medio de una tormenta de nieve...me temo que hasta que está tormenta pase no podrás irte...pero tranquilo...eres bienvenido...en un rato te traeré algo para almorzar...- Se levantó.- Si necesitas algo sólo pidelo...- Miró a su hijo.- Y tú jovencito...no molestes a nuestro invitado...- Salió de la habitación.

Muskaan (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora