•°• Prefacio •°•

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Los hombres lobo resaltaban no sólo por la capacidad de transformarse en un lobo, si no porque también marcaban el porcentaje más alto de la población, eso sumando tanto Alfas como Omegas. Cada uno de ellos tenía un aroma característico que los definía y diferenciaba de sus pares, los cuales condicionaban mucho a la hora de hallar a su pareja predestinada. Por tanto su sentido del olfato era más que agudo, precisó y sobre desarrollo a comparación de un humano común, en otras palabras un Beta.

Jimin, un omega muy especial y que poseía todas las características de uno, era claro qué encontraría y tendría a su Alfa predestinado, por el cuál muchos otros omegas también soñaban. Pero lamentablemente a los ocho años, después de mostrar características de que iba a presentarse como un omega en su adolescencia. Su sentido del olfato fue disminuyendo, hasta convertirse en el de un beta común. Ya no podía sentir los aromas que cada Alfa u Omega despedían y lo que más le dolía era que gracias a ello le sería muy difícil encontrar a su Alfa. Sus sueños eran tan simples como cualquiera a su edad.

A los 15 años Jimin se presentó como un omega y lamentable también su celo vino el mismo año. Muchos alfas trataron de marcarle y solo gracias a la ayuda de sus amigos pudo huir de esas situaciones en la que constantemente terminaba cayendo.

Nunca quiso que lo siguieran o trataran de cortejar, para él era muy difícil tratar con ellos. No le atraía nada de aquellos Alfas y menos el aroma que no podía sentir. Sabía que era deseado pero para él ninguno de esos lobos era el indicado, pero ¿cómo lo sabía? ¿Cómo podía estar seguro de eso? la realidad era que nunca lo supo, no habían un motivo, solo lo sentía. Su lobo muy en el interior huía de aquellos alfas que se le acercaban y también siempre tenía el presentimiento, la corazonada que su Alfa no era ninguno de esos hormonales que tanto lo seguían. Pero un año después, fue la gota que rebalso el vaso. Un Alfa tonto trató de marcarle cuando ya todos se habían ido a sus casas. Si no fuera por la ayuda de su mejor amigo, quien golpeó con una silla a su atacante, el no hubiera podido escapar.

Después de eso Jimin decidió empezar de nuevo. Cambió de secundaria junto a su mejor amigo Taehyung y para que no sucediera lo mismo que en la anterior escuela. Comenzó a utilizar  neutralizadores, que escondían su aroma a moras y flores silvestres, el cuál volvía loco a cualquier Alfa. Para su asombro el plan había salido de maravilla, todos creían que era un simple Beta, uno muy hermoso, pero no un omega, nunca un Omega.

Era normal que los Alfas solo buscarán omegas y viceversa. Pocos eran los casos que la unión de Alfa y Beta o de Omega y Beta se realizaba. Pero en esta secundaria donde el mayor porcentaje de estudiantes eran de Alfas u Omegas, los Betas pasaban desapercibidos por ellos y eso es lo que más le encantaba a Jimin, no sobresalir del resto.

Pero había algo que lo incomodaba, que lo atormentada y lo hacía decaer en ocasiones. Y eso era que desde que ingresó a esta escuela, comenzó a tener esos sueños que no lo dejaban respirar de la emoción y la frustración de lo fantásticos que eran, pero solo formadas mientras el soñaba.

Siempre en cada sueño aparecía ese hermoso lobo negro esperando en aquel bello bosque nevado, llamándolo y atrayendolo con aquel aroma que desprendía tan potente a cedrón, menta y chocolate. Jimin siempre iba en busca de éste alfa, transformándose en el lobo blanco y hermoso que era, desprendiendo aquel aroma que lo caracterizaba. En esos sueños sabía que aquel lobo era su Alfa, y lo sabía con tan solo verlo y oler aquel delicioso aroma. No hacía falta decir nada más.

Lamentablemente todo era solo un sueño y debido a su falta de olfato no podía buscarlo en la realidad. Pedir ayuda no era una opción, ¿que diría? que su lobo predestinado aparecía solo en sus sueños y ahí si podía olerlo, ¿que lo ayudaran a encontrarlo?. Claro que no, lo tacharian de loco o desesperado, que su inconsciente tan solo lo engañaba y daba falsas esperanzas de lo que tanto había deseado. Sólo era un sueño nada más que eso y sus amigos no podían ayudar en nada para cambiar ese hecho. Pasar por esa humillación no era el camino, por eso Jimin solo esperaba volver a dormir y encontrarse de nuevo con aquel lobo que siempre aparecía en sus sueños y que por más que tratase de hablar con él, no podía conseguirlo, pero al menos podía observarlo.

Tal vez estaba loco, pero como no estarlo con aquel Alfa que tanto se aparecía en sus sueños llamándole, mientras que él se quedaba observándolo sin poder reunirse nunca a su lado.







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Hola  a todes, espero les guste esta Adaptación de una de mis historias Hunhan. Recuerdo que en un inicio también lo había pensado para esta pareja, pero lo había descartado.

La historia no va a ser 100% igual, pero sigue la misma línea. En este voy a mejorar y cambiar algunas cosas q no me gustó.

Mañana martes subo el primer capítulo.

Gracias por leer 🙆

Ai🍃

AROMA [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora