María y los demás llegan corriendo, los tres se paran para ver el cuerpo, ya sin vida, del hombre que antes fue un hombre-lobo.
- Lo has matado tu, ¿verdad?- María pregunta mirándome a mi.
- Sí, gracias a Víctor que me lo quito de encima.- Respondo sonriendo y rascándome la nuca.
- Solo es un hombre-lobo, es muy raro lo de la carta.- Barto habla sin apartar la vista del cadáver.- ¿No habéis visto a nadie más?
- Que va, solo él.- Víctor responde con su calma habitual, otra gran muestra de su autocontrol ya que del cuello del hombre-lobo sale una gran cantidad de sangre.
- Quizá solo lo hayan hecho para evaluar nuestra reacción.- María intenta poner un poco de calma, todos estamos todavía algo preocupados.
- Esperemos que solo sea eso.- Barto estaba agachado y habla mientras se levanta. Me voy a comer unos churros, ¿alguien viene?
No me había dado cuenta, pero ya ha amanecido, miro mi reloj y son casi las ocho.
- ¿Que son churros?- Will pregunta algo extrañado.
- Están muy buenos, vamos a desayunar.- María contesta.
- Id yendo vosotros, yo voy a esconder el cadáver.- Víctor hablas mientras recoge el cuerpo del suelo. Creo que el también va a desayunar.- Se gira y empieza a andar hacia el bosque.
Lidia llega hasta mi, me da un puñetazo en el hombro y sigue andando. Voy tras ella.
Antes de ir a desayunar nos pasamos por casa para dejar las armas y darnos una ducha. Ya estamos todos listos, son poco más de las nueve de la mañana, y la verdad es que me muero de hambre.
Llamo a la puerta del cuarto de Lidia, abro despacio. Está tirada en la cama con una Ninteno DS en las manos, levanta la cabeza por encima de la Nintendo y me mira.
- Nos vamos, que ya estamos todos.- Hablo haciendo un gesto con la cabeza señalando hacía fuera.
- Un momento, guardo la partida y voy.
- ¿A que juegas?
- Pokemon Rubí, ¿lo has jugado?
- Jugué Zafiro, ahora estoy intentando completar la Pokedex de Esmeralda. ¿Por donde vas?
Ya ha dejado la Nintendo y viene hacia la puerta, seguimos hablando mientras bajamos las escaleras.
- Acabo de empezar la partida, ni siquiera he llegado al primer gimnasio.
- ¿Y eso?, si Esmeralda es más nuevo que Rubí.
- Ya, pero cuando salió me compré el Zafiro, ahora me he comprado el Rubí.
- Tengo muchas ganas de que salga las cuarta generación ya, pero seguro que no sale como mínimo hasta el año que viene.
María, Will y Barto nos esperan cerca de la puerta.
- Venga ya, ¿me queréis matar de hambre?- Barto habla mientras abre la puerta.- Me voy a comer tres raciones de churros yo solo.
- ¡Joder!, con lo que llenan los churros.- Hablo exagerando un poco.- A quien quiero engañar, yo también podría hacerlo.
-Tu eres de los míos...- Habla mientras se ríe.- Un pozo sin fondo.- Todos se ríen, parece que la tensión de anoche se ha apaciguado.
Llegamos a la cafetería, que según nos han dicho, es la que mejores churros pone de todo el pueblo, entramos y vemos a Víctor sentado en una gran mesa tomándose un café.
- Menos mal, creía que ya no veníais.- Nos habla desde lejos.
Llegamos hasta la mesa y nos sentamos. Pedimos el desayuno.
- ¡Dios!, me voy a poner hasta arriba.- Barto habla mirando con ojos enamorados a sus tres platos con churros y sus dos tazas de chocolate. Da el primer bocado.- ¡Y encima están buenísimos!- De repente me mira.- Al, te vas a arrepentir de haberte pedido solo uno, y yo no te pienso dar uno de los míos.
Todos nos reímos del comentario de Barto, creo que ninguno sabíamos que comía tanto, no lo aparenta. Creo que nunca dejará de sorprendernos.
Ya es por la tarde, Víctor y María están dentro del ring para el segundo combate de nuestro torneo,esta vez Barto es el árbitro, da la señal de comiezo.
María recibe un rapidísimo golpe de Víctor en el vientre, pero el segundo que iba hacia la mandíbula consigue esquivarlo y separarse un poco, ha ganado el tiempo justo para desplegar sus alas, aparte, también emite un tenue brillo. Víctor parece tan sorprendido como nosotros, pero reacciona a tiempo para esquivar la patada de María que se dirigía a su cabeza, pero a pesar de ello su posición es muy peligrosa. María lanza otra patada, pero Víctor hace gala de su también impresionante fuerza y agarra la pierna de María, esta bate sus alas con fuerza para liberarse del agarre y alejarse un poco. Víctor saca sus colmillos y ruge como si fuera una bestia., pero María no se acobarda, los dos lanza golpes buscando al otro, Víctor ataca con todo, María también, pero parece que el combate se está inclinando hacia el lado del ángel. Víctor parece ya un poco exhausto, las patadas de María parecen haber hecho mella en el físico del vampiro. Antes de que Víctor pueda reaccionar, María ha enganchado sus piernas al cuello del vampiro y dando una vuelta ha hecho que este caiga de cabeza al suelo y salga rodando. Víctor esta en el suelo casi sin poder moverse, pero se intenta levantar, antes de que consiga hacerlo, María lanza otra de sus patada, esta conecta en la cara del vampiro y lo deja en el suelo, ya sin fuerzas, lo único que puede hacer es un gesto indicando que ya no puede más. Barto proclama a María ganadora del combate, se enfrentara Lidia, un combate interesante.

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Cazadores: Dianne
Fantasy-Vale. Pues que te vaya bien. ¿Te vas a llevar a Dianne? -Por supuesto, no iría sin ella a ningún sitio- Le dedico a mi madre una gran sonrisa y me voy a la sala de entrenamiento cargado con mi mochila mientras me como unas cuantas galletas que he c...