Historia descancelada, pero voy a estar tres meses o más para escribir nuevos capitulos 🤡👍
ᴀʀɢᴇɴᴛɪɴᴀ, ᴜɴ ᴊᴏᴠᴇɴ ᴅᴇ ɴᴏ ᴍᴀs ᴅᴇ 23 ᴀñᴏs, ǫᴜᴇ ʙᴜsᴄᴀ ᴜɴ ᴇᴍᴘʟᴇᴏ ʟᴜᴇɢᴏ ᴅᴇ ʜᴀʙᴇʀ ᴛʀᴀʙᴀᴊᴀᴅᴏ ʟᴀʀɢᴏ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴄᴏɴ sᴜs ᴘᴀᴅʀᴇs.
ɪʀʟᴀɴᴅᴀ, ᴜɴ ᴇᴍᴘʀᴇɴᴅᴇᴅᴏʀ ᴅᴇ 28 ᴀñᴏs, ᴅᴜᴇñ...
Estaban Argentina y Chile sentados en una cafetería hablando sobre sus vidas. Si, es cierto, recién ese día se habían conocido, pero se llevaron bastante bien.
Resumiendo lo que pasó, ambos salieron de aquel lugar y Chile le propuso a Argentina en ir a una cafetería para poder conocerse más, a lo que el argentino aceptó. —— Jaja ¿En serio?
—— Si, desde ese día, mi vieja no me deja ni entrar a la cocina.
—— Si que eri aweonao. — Ambos reían de las anécdotas del otro. Cada uno descubrió varias cosas nuevas del otro, por ejemplo, Argentina descubrió que a Chile le encantan las cosas de cobre y lo pudo notar gracias a los collares y algunas pulseras y anillos que lleva puestos. Él siempre fue alguien bastante observador, le encanta apreciar cada cosa hasta el más mínimo detalle. —— Ah y... No te lo pregunté pero ¿Qué fue lo que hablaste con ese tal...?
—— ¿Perú?
—— Ah si, él. — Dijo mirando al argentino, sonriéndole con la mirada, esperando a que él le contara.
—— Bueno... Esto fue lo que pasó.
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Argentina estaba, prácticamente, arrastrando al peruano por todo el lugar hasta encontrar un buen lugar, apartado, en el cuál hablar, pero era bastante complicado. —— Oe ¿Dónde mierda me estás llevando? — Le estaba preguntando. Ese chico si que le parecía raro. Finalmente, se metieron a los baños.
—— Bien, cuchame un cachito, esto va a ser rápido.
—— Si si, lo sé, te dije que es un cachito. ¿Te acordás de lo de hoy a la mañana?
—— ¿Cómo olvidarlo pe? — Dijo sarcásticamente mientras señalaba a la gran mancha que traía en su traje.
—— Sep, que pregunta más pelotuda la mía. Mirá, te quiero pedir disculpas ¿Si? Sé que no soluciona nada pero en serio, no quiero a penas empezar a trabajar en este lugar y que sea un infierno sólo porque yo te manché la ropa con café y que sea cómo en esas típicas películas adolescentes dónde me jurás una enemistad de por vida y me hacés la vida imposible y...
—— Aya, yala entendí.
—— Bue, el punto es que quiero arreglar las cosas con vos. Lo sé, a penas está mañana nos conocimos y todo, pero no quiero que me heches el perro por el resto de mi vida. ¿Si? — Argentina no paraba de hablar, no dejó que el otro formulara una sola palabra, pero ahora se detuvo a pensarlo.
