Historia descancelada, pero voy a estar tres meses o más para escribir nuevos capitulos 🤡👍
ᴀʀɢᴇɴᴛɪɴᴀ, ᴜɴ ᴊᴏᴠᴇɴ ᴅᴇ ɴᴏ ᴍᴀs ᴅᴇ 23 ᴀñᴏs, ǫᴜᴇ ʙᴜsᴄᴀ ᴜɴ ᴇᴍᴘʟᴇᴏ ʟᴜᴇɢᴏ ᴅᴇ ʜᴀʙᴇʀ ᴛʀᴀʙᴀᴊᴀᴅᴏ ʟᴀʀɢᴏ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴄᴏɴ sᴜs ᴘᴀᴅʀᴇs.
ɪʀʟᴀɴᴅᴀ, ᴜɴ ᴇᴍᴘʀᴇɴᴅᴇᴅᴏʀ ᴅᴇ 28 ᴀñᴏs, ᴅᴜᴇñ...
Ya era el mediodía, el argento había tenido mucho trabajo, pero al fin, ya era hora de comer. A lo lejos vio a la chilena acercarse, tenía un par de carpetas en la mano y un bolso en el otro, junto con un café. —— Hola Arge. — Dijo una vez estando frente a frente.
—— Hola Ile. — Y se levantó de su asiento para darle un beso en el cachete. De todo el lugar, era a la única a la que saludaba de esa manera.
—— ¿Ile? — Preguntó la contraria agarrando los hombros del mayor, por altura.
—— Un pequeño apodo. Alta paja decir Chile. — Le respondió, ganándose un pequeño golpe amistoso por la mujer mientras ambos reían.
—— Bueno, es hora de comer. ¿Queri ir a un lugar? — Preguntó con una sonrisa.
—— Dale, alta lija tengo. ¿Hay un McDonald's por acá cerca no? — Dijo Argentina llevando una mano a la nuca mientras se estiraba un poco.
—— Si, y después acompáñame al Starbucks que está abajo, necesito más café. — Y la chilena dirigió su mirada al vaso.
—— Uh, dale, aprovecho y yo también me compro uno.
—— Bien ¿Me esperai aquí? Tengo que dejar estos papeles en la oficina de Irlanda, a propósito. ¿Dónde quedaba? Ya me olvidé. — Le pregunto con una sonrisa nerviosa. Argentina simplemente apuntó a la puerta que estaba a unos pasos de ellos y Chile fue directo y entró, obvio antes tocó la puerta. Luego de unos cinco minutos, Chile salió de aquella gran oficina y se fue junto con Argentina a almorzar.
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—— Che y... ¿A dónde fuiste? Casi rompés veinte sillas el viernes. — Dijo el argentino mientras llevaba una hamburguesa de doble carne con cheddar a su boca.
—— Ah, si. Sólo salía con una amiga y por llegar veinte minutos tarde tuve que pagar toda la comida, lo peor, ella come como si no hubiera un mañana, así que imagina la cuenta. — Y llevó el vaso que contenía Coca-Cola a su boca.
—— Jajaja, que hija de puta. Admiro a tu amiga. —Siguió Argentina, riendose un poco de la mala suerte de su nueva amiga.
—— No es tan divertido cuando teni que pagar. — Le respondió sarcástica mientras llevaba unas papafritas a su boca.
—— Bueno, bueno. A propósito ¿Cómo se llama?
—— ¿Por qué preguntas? — Y miró a quién tenía enfrente con una cara un poco... ¿Pervertida?
