El Caido

Capítulo 7

Greys

Cuando desperté Jackson y Evelyn aún estaban dormidos. Camine hacia el baño lo más callada que pude pero aún así Jackson despertó de un brinco.

-¿Desde cuando estas tan alerta?- pregunte en un susurró casi inaudible.

-Desde que mis amigos me buscan para matarme- respondió haciendo énfasis en amigos y sonriendo. Luego de eso su semblante cambió a uno de cierta preocupación.

-¿Ya te vas cierto?- pregunto de una manera seca, en sus ojos azules pude notar algo diferente, no era enojo era.... desesperación.

-Estaba pensándolo aún- respondí y me metí al baño. No estaba lista para darle una respuesta porque por un lado quería quedarme pero por el otro no quería que Mac me encontrará. Al salir del baño Jackson me esperaba de brazos cruzados y mirándome muy seriamente.

-Necesito una respuesta Greys.

-T... tengo que irme- respondí con la voz entrecortada y las lágrimas amenazando por salir. Cuando fui a tomar mis cosas él me sujeto del brazo.

-¿Por que quieres irte?

-Conmigo aquí están en riesgo- respondí con un nudo en la garganta y una lágrima bajando por mi mejilla, el la limpio dulcemente y me miro a los ojos.

-Quedate, Greys ahora mas que nunca te necesito- lo mire y pude sentir su corazón agitado.

-Soy un riesgo para tí y para Eve.

-No, no lo eres y si fuera necesario yo moriría por ustedes.

No respondí sólo me quede pensando, quería quedarme y ver a Eve crecer y ayudarla pero Mac me perseguía y pronto podría llegar. Sin decir palabra lo bese y el respondió al beso pero rápidamente se retiró.

-No estoy listo para esto Greys- dijo en un susurró y yo asentí, no lo culpaba luego de lo que pasó.

-Bien, cuando estés listo yo estaré esperando.

Hace 6 años

Luego de tanto pensarlo al fin había decidido confesar mi amor hacia Jackson. Hacia mucho tiempo que estaba enamorada de él pero nunca tuve valor para confesarlo. Cuando me asome a una de las habitaciones mi corazón se calló a pedazos y unas horribles ganas de tomar a Lorena por el pelo y golpearla me invadieron pero me contuve. Ante aquella escena mis esperanzas se esfumaron, ver a mi mejor amiga cogerse al chico que me gustaba no era algo fácil de digerir. Jackson me miro sorprendido y asustado.

-¡Greys detente!- pero ya era tarde el daño estaba hecho. Entre lágrimas entre a mi habitación y cerré la puerta con seguro. Las próximas horas estuve sentada en mi cama llorando y deseando que fuera un sueño. La puerta se abrió y Jackson entró y lucia preocupado.

-Greys...

-¡Largo!- lo interrumpí y le lance una almohada.

- Quiero hablar.

-Estas tarde, cinco malditas horas tarde y ahora es mejor que te vayas porque no vas a salir muy contento- dije con tono enojado mientras me levantaba de la cama, él entendió el mensaje y salió de la habitación. Tan pronto como la puerta se cerró caí al suelo en llanto y maldiciendo el nombre de Lorena con todas mis fuerzas. Por los próximos días no salí de la habitación tampoco comía ni bebía agua y una noche quede inconsciente y cuando desperté los chicos estaban a mi alrededor pero faltaban Jackson y Lorena que debían estar devorandose mientras yo sufría.