Comienzo

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Sakura

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Sakura

Siento los labios de Sasori y su movimiento sobre los míos. Me besa de manera tan tierna que es imposible no pensar en que es el mejor chico que la vida me pudo poner en frente. Succiono su labio inferior y luego vuelvo a besarlo. El tiempo parece no haber pasado para los dos, parece más fuerte incluso. Las lágrimas que siento mientras me besa son suficiente motivo para saber lo feliz que está. Yo también lo estoy. Lo amo tanto. En estos momentos es la mejor compañía que puedo tener frente a un padre y una madre confundidos, que solo se toleran porque yo los uno.

No sé cuánto tiempo pasa, pero el sonido de un carraspeo hace que detenga mi beso con mi novio. Alguien ha entrado. Cuando veo al frente encuentro los ojos negros del doctor mirándome fijamente con el ceño fruncido, aquello me hace sonrojar. Miro a Sasori y noto que está agitado, pero evita mirar al médico, debe estar tan nervioso como yo.

El médico se acerca y trae en sus manos un archivo inmenso. Sasori, no suelta mi mano. Es más, en tanto el medico avanza hacia mí. Mi novio pega sus brazos en mis hombros y me abraza con fuerza de manera posesiva.

─ ¿Pasa algo con mi novia? ─ pregunta, Sasori.

El médico ojea el expediente y mira de una forma tan intensa a Sasori que no soy capaz de descifrar. Pareciera que no le agradara, pero no puede ser. Sasori es un chico increíble. Sasori, me pega mucho más a él y aquello me da un poco de gracia, debo suponer que está celoso. Aunque debería saber que solo tengo ojos para él.

─ Deberías salir ─ responde el médico mirando a Sasori. Él, se revuelvo un poco incómodo. ─ El horario de visitas terminó hace mucho.

El tono que empleo el médico es firme y amenazante, no quiero que Sasori tenga problemas por mi culpa.

Sasori se agita, pero no le dirige la palabra, lo que provoca que el ambiente se torne muy incómodo.

─ Lo siento ─ me atrevo a responder porque, en primer lugar, fui yo quien le dijo a Sasori que me acompañara, pese a que el horario de visitas había terminado. ─ Yo le dije al guardia de seguridad que no sacara a mi novio porque quería pasar más tiempo con él. ─ me sonrojo.

El médico vuelve su mirada hacia mí y siento un ligero temblor en mi cuerpo y una opresión en mi pecho. Mi mirada va hacia su rostro y graba cada uno de sus rasgos como si fuera la primera vez que lo viera. Es increíblemente guapo, su piel es sonrosada, los labios color rosa intenso y los ojos de un negro profundo con unas inmensas pestañas y una estructura facial totalmente simétrica, hacen que se vea perfecto. Si mi novio no fuera tan guapo, diría que estoy viendo a uno de los hombres más guapos que he visto en mi vida, pero Sasori es tan guapo como él.

Con un porte de por lo menos metro ochenta y una contextura atlética perfecta, este hombre parece un actor o modelo de alta costura en vez de un médico.

Si no fuera por la bata, realmente estuviera confundida.

─ Sakura ─ me llama, con una familiaridad que me deja pasmada. Luego se aclara la garganta y corrige ─ Señorita Haruno, ya hemos dejado pasar visitas en la mañana, pese a que no era horario, su cuerpo necesita descansar, aparte en un último hemograma que le sacamos, las defensas de su cuerpo están sumamente débiles por el tiempo hospitalizada y que técnicamente la hemos estado alimentando con una vía intravenosa.

Hacia la luz II: Por un sentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora