Miro la joven que traen con la camilla por la sala de emergencias, tiene las venas cortadas en un intento de suicidio fallido. Los paramédicos la han estabilizado. Ahora, solo es trabajo mío el suturar para que vuelva a casa y decida tomar terapia para que el próximo intento de suicidio no sea el último. Es tan común este tipo de casos en los humanos, que ya espero al menos unos cuantos en la semana.
Mientras suturo y vuelvo a unir sus venas rotas, recuerdo el día.
"Yo, te amo a ti"
"Pensé que sentías algo por mí"
Joder.
Tengo todo lo que quiero.
Entonces.
¿Por qué no me siento completo?
Luego del ritual, Yuriko volvió a la vida y pronto despertará, pero no siento la emoción que debería de saber que pronto estará conmigo. He hecho algo imperdonable, lo sé, pero nadie más que yo, sabe hasta dónde se han corrompido mis límites. Madara, está tan satisfecho que me ha quitado el yugo que sostenía nuestro trato. No he vuelto a hacer un trato con ningún humano más y espero nunca volver a hacerlo.
Termino de suturar ambas manos de la joven. Entonces le digo a una de las enfermeras que la trasladen a otra habitación para que le hagan seguimiento y reciba visitas. La mujer me obedece y quitan de mi vista a esta mujer. En aquel momento, la desesperación del contacto con la sangre, se apodera de mí. Recuerdo el preciso momento en que fueron estás manos las que dejaron la sangre correr de la niña que alguna vez cuidé.
Soy un monstruo. En eso me he convertido.
Camino por uno de los pasillos de la UCI, para alejarme del lugar donde atendí a aquella joven y ver el resto de los pacientes a mi cuidado; me sorprendo al verlo otra vez. No ha pasado ningún día en que no venga a verla. La ama, se nota en su mirada y está sufriendo por algo de lo que soy responsable. Observo por largo rato su estancia en la habitación, hasta que él sale. Es entonces que el deseo de ver mi crimen, me hace ir a ver cómo está aquel cuerpo vacío.
Entro en silencio, como lo hago, cuando, finjo chequeos de rutina.
Su cuerpo descansa entre un montón de aparatos a los que está conectada. Parece dormida, pero no lo está. Sus mejillas antes sonrosadas, están blancas como el papel. Su respiración – que confirma vida - es un burdo intento para ocultar la verdad. Ocultar lo más horrible que he hecho.
¿Por qué me haces esto?
El recuerdo de antes de cortarle las venas, llega en mi mente acompañado del sentimiento de culpa. Le hice daño a una chica que se enamoró completamente de alguien como yo. Ella me amaba, me di cuenta de eso incluso antes que ella.
─ Sakura ─ susurro mientras acaricio su mejilla.
Luce hermosa, incluso en ese estado.
Un sentimiento cálido nace en el fondo de mi corrompido ser, entonces, el sentimiento de estar completo, vuelve a mí.
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Hacia la luz II: Por un sentimiento
Hayran KurguContinuación de Hacia la luz I / Sasuke, pensó que luego de lo que hizo, obtendría la felicidad, pero no fue así. El vacío que sentía, se lo confirmaba y la única persona que parecía llenarlo, había sido victima de sus malas decisiones. Por un senti...