Y era viernes,
y mi mente se canso de imaginar,
que haría cuando estuviera a su lado.
Y era de noche
y viajaba con green eyes de fondo.
Y yo no podía dejar de pensar que me encontraría con él en algún parque bailandola como si fuese nuestro vals.
Y llore,
llore por el hecho de que se me hacía eterno el poder sentir sus abrazos.
Y lloré,
porque lo necesitaba.
Y lloré,
por los kilómetros que nos separaban.
Pero,
cuando escuchaba su voz,
lo sentía cerca.
Entonces, repentinamente alteraba mis niveles de dopamina y serotonina para ser nuevamente feliz.
Con recordar sus mensajes era feliz.
Con recordarlo todo era mejor.
Sabía que alguien me amaba a pesar de no conocerme.
sabía que el día que lo encontrará estaría completa.
Y yo, estaba decidída a cambiar su nombre.
Su nombre ahora sería Omni.
Mi Omni.
31-Enero-2020