Capitulo 4

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(T/n) estaba trabajando en el restaurante mientras que sus dos híbridos esperaban en el apartamento, uno de ellos estaba intranquilo moviéndose de un lado para otro.

-Aizawa: ¿Te quieres tranquilizar de una vez?. Me estás poniendo nervioso.

-Hizashi: (T/n) dijo que salía a las nueve y ya son y veinte, ¿y si le ha pasado algo?.

-Aizawa: Seguramente la habrán dicho que se quede un poco más.

Hizashi no escuchó a su compañero ya que estaba saliendo por la ventana para ir a buscar a (T/n), Aizawa se dio cuenta y le cogió del collar tirándolo para atrás y cerrando la ventana.

-Aizawa: ¡¿Se puede saber qué haces!?.

-Hizashi: -con las orejas bajas y mirando al suelo- Lo siento.

-Aizawa: -suspiro- Solo tranquilízate.

Pasaron unos diez minutos y se oyó como alguien abría la puerta.

-(T/n): Ya estoy aquí –cierra la puerta-.

-Hizashi: ¡Welcome!.

-Aizawa: Hola.

-(T/n): Me han dejado traerme algunas sobras del restaurante, vamos a cenar.

Se sentaron en la mesa para cenar y después cada uno se fue a su respectiva habitación.

A la mañana siguiente (T/n) siguió la misma rutina, se fue a duchar, se cambió y bajó a la cocina a preparar el desayuno para los tres, ella terminó de desayunar pero los otros dos no bajaron asique les puso una nota. Se fijó que la fruta que tenía estaba en mal estado pero como llegaba un poco tarde decidió tirarla después.

Mientras que ella se iba a la universidad los dos híbridos bajaron de sus habitaciones, leyeron la nota y desayunaron. Aizawa se fue a ver la tele y Hizashi estaba viendo por la ventana la calle pero le dio hambre y decidió comer algo de fruta, la veía un poco rara pero le dio igual y se comió una manzana.

Cuando (T/n) salía de la universidad recibió una llamada de su apartamento, era Aizawa que la llamó porque Hizashi no paraba de vomitar. Se subió al coche y fue rápido a su apartamento, abrió la puerta y vio a Hizashi hecho bolita en el sofá con cara de dolor y a Aizawa a su lado acariciándole la cabeza.

-(T/n): -se acerca a Hizashi preocupada- ¿Has comido algo que te haya sentado mal?.

-Hizashi: Antes me comí una manzana.

-(T/n): Ha sido mi culpa, tenía que haberla tirado antes pero llegaba tarde, perdón –le acaricia la cabeza-.

-Hizashi: No pasa nada.

-(T/n): Voy a llamar al veterinario –saca el móvil-.

-Hizashi: -salta del sofá y mete su cola entre las piernas- ¡No, al veterinario no!.

-(T/n): Tendremos que saber cómo quitarte el dolor.

(T/n) llamaba a un veterinario para que fuera a su departamento mientras que Aizawa intentaba que Hizashi no saliera por la ventana como hizo ayer. Tras media hora un veterinario llegó al departamento y (T/n) fue a abrirle la puerta, tardó un poco en abrir porque estaba tirando la fruta. Abrió la puerta y lo dejó pasar.

-Veterinario: Por lo que veo es al híbrido de perro al que tengo que ver.

-(T/n): Sí.

El veterinario se acercó a Hizashi que estaba sentado en el sofá con sus manos en el estómago pero nada más acercarse el veterinario él empezó a gruñirle y la cola se le erizó.

-(T/n): -sorprendida- Hizashi.

-Aizawa: No le gustan mucho los veterinarios porque donde nos adoptaste había uno que siempre pegaba a Hizashi cuando no se estaba quieto.

-(T/n): Pobre.

(T/n) se acercó a Hizashi y le acarició la cabeza, Hizashi ya un poco más tranquilo dejó que el veterinario se le acercara, lo revisó y dijo que se le pasaría solo, se despidió y se fue.

(T/n) se sentó al lado de Hizashi, este se tumbó de lado usando las piernas de ella como almohada, ella empezó a acariciar la barriga de Hizashi y este movía un poco la cola.

(T/n) sintió un peso en su hombro, giró su cabeza y vio a Aizawa que se había apoyado en su hombro y (T/n) procedió a acariciar con su otra mano la barbilla de Aizawa provocando ronroneos de su parte y así estuvieron toda la tarde.

Dos híbridos y una rayisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora