Capítulo 14

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Owen

Toco el timbre de nuevo, esperando que abran la puerta. Unos fuertes gritos se escuchan dentro.

—Espera hija, sabes que no puedes abrir la puerta sin adulto contigo.

—Pero, mamá, es el tío Owen—se queja, detrás de la puerta.

—Si lo sé, ya estoy subiendo las escaleras.

Acomodo la bolsa de regalo tras mi espalda. La puerta se abre revelando a una Kacie muy despeinada y con manchas de pintura en su rostro.

Un pequeño cuerpo abraza mi pierna—Te he extrañado mucho tío Owen.

—Cuidado cariño, Owen se encuentra mal de su rodilla.

—Ya estoy mejor, no pasa nada—digo sonriendo—Yo también te extrañe pulga—me igualo a su altura y le doy un gran abrazo. Madison se aparta con una gran sonrisa, había crecido algunos centímetros desde la última vez de nos vimos.

Beso la mejilla de su madre—Hola gruñona, ¿cómo estuvo el viaje?

Pone sus ojos en blanco—Mejor de lo que imagine—responde sarcásticamente.

—Mamá, eso no fue lo que le dijiste a la abuela hoy—dice la pequeña a nuestros pies.

— ¿Y qué fue lo que dijo pulga?—pregunto burlonamente.

—No puedo decirlo—afirmo Madison—Es una mala palabra—explicó.

—Te daré cinco dólares—Pareció pensarlo y después hablo—Le dijo a la abuela que fue mi padre era un imbécil y que todo fue una puta mi...—Kacie tapa la boca de su hija antes de que continúe, Madison frunce el ceño molesta— ¿puedo tener mis cinco dólares?

— ¿Qué te he dicho sobre contarle a todo el mundo nuestros asuntos?—le pregunta Kacie a su hija, negando como si no pudiera creer que su propia hija revelara sus secretos—Oh, ¿crees que esto es gracioso?—me pregunta.

Le di una sonrisa inocente—Si lo creo. Déjame ayudarte aquí—le entrego el regalo a mi personita favorita, da un grito de felicidad. Sale corriendo por el vestíbulo y sube las escaleras rápidamente.

—Entremos, te contare todo con pelos y señales—suspira cansada, sigo la misma dirección de Madison, pero me desvió hacia la cocina.

Encuentro a Selene la madre de Mike revolviendo un bowl de su famosa ensalada de salmón, levanta la vista cuando me escucha entrar.

—Owen cariño, que bueno verte—dice alegremente, camino hacia ella dándole un gran beso en la mejilla. Selene es como una madre para mí, es todo lo contrario a sus hijos, su personalidad es más tranquila y se puede decir que es la voz de la razón de esta familia.

—Yo también me alegro de verte ¿cómo han estado las cosas en casa?—pregunto.

—Bastante bien, Mike y Kacie están pintando las paredes del sótano—dice mientras lava sus manos—Quiero comprar una mesa de billar.

Suelto una pequeña risa— ¿Idea de Mike?—levanto una ceja expectante.

—No cariño, él quería un bar bajo mi casa.

—Este es el nuevo hobby de mi madre—Informa Kacie, tomando una manzana y se aleja del lugar.

— ¿Que sucedió con el yoga?

—Lo deje después de tres clases.

— ¿Puedo saber la razón? estabas muy entusiasmada con practicarlo—comento.

—Si lo estaba, pero me di cuenta que no soy tan flexible como antes—me guiña un ojo.

No puedo evitar soltar una carcajada—Quisiera ser tu hijo.

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