–A la luna, mi compañera.
A mí la duda me atormenta
Como cuerno en guerra
Y la respuesta me tortura
Cual bruma espesa.
Cotidiana incertidumbre
Sedienta de certezas
Desierto vil y fúnebre
En verdades incompletas.
¿Luna, me abandonaste?
Juraste darme elocuencia
¿Luna, ya me olvidaste?
Soy el sastre de poemas.
Usaba al minutero
Para tejer en primavera;
Guardaba las cortas horas
Para los inviernos en vela.
Nunca fui de libreto
He sido más de libreta
Pero no tenía miedo
Ni a la silla, ni a la escena.
Hoy el sol es diferente
Y mi techo no es turquesa
Mi voz rompe cual oriente
En el poniente de mis letras.
¿Sigo siendo aquel poeta
Que relataba la tragedia?
¿O soy ya la tragedia de un poeta en decadencia?
¡Responde, amada mía!
¿Ha caducado ya mi esencia?
¿Renuncio de la dicha
O sigo firme en la protesta?
Aquí mi ofrenda...
Te regalo mi paciencia,
Mi esperanza, mi talento, mis cuentos y novelas.
Solo pido que la promesa
Que me hiciste se mantenga;
Que mi lápiz tenga pureza,
Que mi alma pinte belleza.
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Poemas de melancolía
PoetryA veces la luna decide abrazarme; llora desconsolada recargada en mi hombro, mientras sus lágrimas descienden, recorriendo todo mi cuerpo, acariciando cada centímetro de él, hasta llegar por fin a morir a una hoja en blanco. Otras veces la luna me...
