Tú, fuerza imparable desconocida,
No vista, vistes mi rostro de brisa.
El soplo de un ser divino, la danza de un artista.
Viento ¡caro ejemplo de libertad!
Como ave que vuela surcas la tierra y los cielos, no te veo sino es en el baile de los árboles.
Beso frió y placentero das a los hijos del sol, los sanas del calor excesivo de sus pieles.
¡Viento, viento! No te veo pero te siento, el mejor ejemplo de un celeste regalo, intangible pero cierto.
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Poemas de melancolía
PuisiA veces la luna decide abrazarme; llora desconsolada recargada en mi hombro, mientras sus lágrimas descienden, recorriendo todo mi cuerpo, acariciando cada centímetro de él, hasta llegar por fin a morir a una hoja en blanco. Otras veces la luna me...
