Poemas de melancolía

Musa celeste "Canto V"

Inestable, como el cielo cuando llora
Confundido entre humanos y palomas
Perdido como fe en las personas
Se han ido ya los versos, queda prosa.

A veces pasa que fijamos nuestra atención en cosas que creemos son importantes, bien porque así nos lo han enseñado o porque aprendimos de los hombres. Nos la pasamos cuestionando banalidades y olvidamos el mar extenso de cosas que no sabemos.

Así era yo, y creo que así hemos sido todos alguna vez; creemos tener las respuestas a nuestras preguntas más relevantes... hasta que llega alguien y nos hace dudar. Se dice que el universo te cambia las preguntas cuando crees tener las respuestas, hay algo de cierto, y es que el incesante deseo del ser humano por saber nunca será saciado. La cuestión está en con cuanto estamos dispuestos a conformarnos, porque, siendo sinceros, considero imposible llegar al final de todo.

[...]

Era un día nublado, año tres antes del celeste, y pensaba que lo tenía todo, que no me faltaba más.

Año uno antes del celeste, contacto con el amor. Tan bello, tan sublime, tan peligroso... el amor no es un juego, no uno que los humanos sepan jugar.

Año cero, llega Celeste. Todos tenemos ese punto de quiebre, ese momento en nuestras vidas que marca un antes y un después. En mi caso, una persona que hizo replantearme todas mis preguntas. Evidentemente era más inteligente que yo. Amplió mi visión del mundo. Entonces, entre la confusión llegó la pena, ese dolor interno al saber que pierdes el control sobre ti mismo y lo que te rodea. Ya nada es claro y te invade una ansiedad al pensar que todo lo que sabías estaba mal ¿Cómo afrontar un mundo en el que no sabes ni quien eres en realidad? ¿Qué motivos tendrías para hacerlo? La que fue una vez mi ilustre maestra me había abandonado, luego de abrirme los ojos. Actué mal por mucho tiempo y cuando me di cuenta de ello, las consecuencias ya se cobraban.

Amigos e ideales son importantes... pero la paz es el factor que provoca a la felicidad. La paz es invaluable, y es imposible que esta exista en un mundo interno lleno de preguntas sin contestación.

No me enamoré de la que llamé una vez celeste, no haya mal entendimiento; mas es el punto de referencia que he puesto en el tiempo.

Le hice daño a mucha gente, personas que me querían fueron destruidas estando en mi peor faceta. Les pido perdón.

Sin embargo, romperme fue vital para apreciar mejor mis fragmentos y así recoger solo las piezas que me beneficiaban, pero, evidentemente estoy incompleto.

Los humanos somos como espejos de la realidad, y una vez rotos, la realidad se pierde y cortamos a quien nos toca.

He ignorado ya las respuestas que me dio la vanidad, de hecho, he olvidado las respuestas que tuve en el pasado; hasta las preguntas cambiaron. La inconformidad sigue presente preguntando cosas, el problema es que la respuesta casi nunca viene. Me hallo envuelto en un mar de incertidumbre constantemente. Donde el puerto de partida fue una musa más inteligente; Celeste.