02 de Mayo

2 0 0
                                    

–Dedicado a Leydi. M. Domínguez 

A mí llega el recuerdo de una mañana en secundaria
Sentadas estaban algunas chicas y entre ellas te encontrabas.
Entre palabras sueltas nuestra discusión se alzaba,
Entre la riña y la protesta tu fuerza demostrabas.

Tengo todavía un liguero recuerdo de nuestras discusiones,
Como la paternidad y la independencia de los menores.
Y aunque nuestras ideas ya casi no difieran
El debatir contigo lo disfrutaba por montones.

Mil y un noches han pasado desde que el mundo te vio nacer
Y ya pasaste un infierno y más de dieciséis inviernos sufrió tu piel,
Pero aún te mantienes fuerte, siempre más sabia que ayer;
Majestuoso resplandor emana de tu divino ser.

Te doy gracias por ser mi regaño y mi consejo,
Un lugar de alivio en mi oscuro invierno perpetuo.
Una amiga sincera en momentos inciertos,
Un cierto aliado, un oasis en mi desierto.

Te prometo compensar todo el tiempo demandado
Y darte mi mano como apoyo así como tú me lo has dado.
Hoy me alegro de que aún vivas, de que siguas caminando:
Espero siguas demostrando tu magia a los humanos.

Mis mejores deseos son tuyos, feliz cumpleaños. 

Poemas de melancolíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora