iii. Oh no.

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❝ Presiento que serás de esos errores,
de esos que estoy dispuesto a cometer ❞.

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La mañana estaba fresca, para ser Ángeles. Fue la suave brisa que se coló de la ventana de la habitación de Alix la que la hizo despertar del sueño.

Su madre la iba a regañar, y sabía porqué.

¿Por qué la conversación que había tenido con Eadlyn la había dejado tan absorta?

Tres días habían pasado y aún la cabeza le daba vueltas.

Si una cosa era cierta es que ella y la princesa jamás habían sido cercanas, no era que se llevaran de mal
modo. De hecho, Alix siempre se había encontrado admirando la gracias que tenía su futura reina, y Eadlyn a pesar de pasar por alto la existencia de la pelinegra en ciertas ocasiones, sabía que por algo su hermano menor le tenía tanto aprecio. Y siempre considero a Alix como una persona sabia. Una persona, valiente. Pero después del pequeño encuentro en la Sala de Mujeres las había conectado, de una forma u otra.

Debo decir, que nadie se había atrevido a hablarme de esa forma —había dicho sorprendida la princesa.

Se encogió un poco en su asiento, dejando su taza de té. Sin tratar de perder la compostura.

—Perdón, alteza, si tengo que hacer algo aquí antes de tomar el puesto de mi madre, me gustaría ayudar, aunque mi honestidad sea mucha.

—Lo que me asombra es que a pesar de no tener mucha experiencia, puedas dar consejos así —inició Eadlyn— O... ¿has estado enamorada?

Recordó como la hizo sentir la pregunta, se quedó pensando, así como ahora lo hacía tirada en su cama viendo al techo, a la pequeña tela que cubría la estructura que sostenía su colchón. Había perdido tiempo y Elise la reprendería.

Pero es que, ¿que se hace cuando sientes que tu corazón va a explotar?

—No lo creo, no tengo tan claro que se siente cuando estas enamorada, sin fundamentos no hay forma de llegar a una conclusión.

"Sonó tan Kaden"

—Simplemente sientes que no hay otra persona con la que podrías compaginar mejor —la voz de America Singer interrumpió aquella vez— Jamás pensé que pudiera definirlo, pero hay veces en que ni siquiera te quieres separar de ella persona. Lo ves y la respiración se te va, sientes que en sus ojos puedes encontrar la respuesta a todo, sencillamente es su par. Y lo sientes.

Casi en un susurro, un nombre escapó de los labios de Alix en ese momento.

Eadlyn lo escucho, decidió fingir que no. Y solo musitó:

NEVERLAND ✧ KADEN SCHREAVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora