ii. Mentiras al corazón.

197 15 4
                                    

❝ Oh no, there you go, making me a liar ❞

❝ Oh no, there you go, making me a liar ❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❀ ❀ ❀

—¿Has terminado ya tus deberes?

Kaden se asombró al ver como su amiga, aún arrodillada en el pasto y contemplando una flor que tomaba delicadamente con su mano izquierda contraponiéndola al sol era capaz de notar su presencia si siquiera mover un solo músculo.

—Vamos, que más que deberes eran simples distracciones —contestó audaz— Voltea.

Hasta este momento la chica no se había dado cuenta de que el joven tenía en manos una pequeña cámara, seguramente donada por su padre. A veces el príncipe era así, espontáneo, a Alix no le molestaba que esta cualidad era lo que lo impulsaba tomarle fotos distraída en todo momento, Sin embargo muchas veces no se sentía capaz de ser la personificación del talento de Kaden.

¡Clic!

Pero él sólo podía pensar en cómo la luz hacía que Alix tomara cierta aura de brillo a su alrededor, ese que particularmente ella siempre tenía consigo.

Incluso si no se lo pensaba, podía pasar horas simplemente admirando como los ojos coquetos de la chica se entrecerraban y como la luz del sol se colaba entre los pequeños espacios quedando encerrada entre unos mechones y otros.

Podía pasar una vida admirando lo etéreo que parecía el rostro de su fiel amiga.

Espera, ¿que estaba pensando?

—No deberías de estar nervioso tú —recordó la chica, dejando la vista apartada, anotando unas cuantas cosas en la "bitácora" que Kaden conocía.

Quizá también lo hizo para que él no notara la insaciable curiosidad que sentía por saber porqué su amigo estaba así.

—¿Crees que no lo sé?

Mal modo de contestar.

Hacia tan solo una semana que todo el mundo se había enterado que la futura reina de Illéa había negociado con sus padres, a modo que la Selección era un hecho. Y si todo el castillo estaba patas para arriba, la familia real no era la excepción.

—A lo que me refiero es que no te busques preocupaciones donde no las tienes.

—¿Como se supone que no lo esté ambos sabemos que es cuestión de tiempo para que yo me vuelva de dominio público?—suspiró— Me entrevistarán y me harán miles de preguntas sobre candidatos, sobre lo que quiero para mi hermana y la verdad es que Osten se ha salvado sólo porque apenas sabe atarse los cordones.

Ambos rieron después de eso, no lo había visto tan tenso jamás. Alix comprendía que, de vez en cuando, Kaden solía echarse cargas solo para que ninguno de sus hermanos se preocupara, incluso sus padres.

NEVERLAND ✧ KADEN SCHREAVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora