Capítulo Quince

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--------- Flash Back ----------

-No me puedo casar contigo – repitió ante la mirada incrédula de los invitados – Enrique, los dos sabemos que no puedo hacerlo, no te amo.

Se quitó el anillo de compromiso y trató de dar la vuelta e irse, pero él se lo impidió, tomó con delicadeza su mano y le rogó para que fueran a hablar alejados de la gente.

-¿Por qué me haces esto? – dijo con los ojos llorosos – tú sabes cuánto te amo y que daría mi vida por hacerte feliz, a ti y a los niños...

-Estoy consciente de que actué de manera egoísta. Solo me dejé llevar por el dolor de estar separada una vez más de Esteban – giró para darle la espalda y organizar sus ideas – no creo poder olvidarlo jamás. Sé que nunca estaremos juntos, todo está en nuestra contra, pero...

-Entonces cásate conmigo – Enrique tomó sus manos con tanta fuerza que la desconcertó – nadie merece más tu amor que yo. He estado a tu lado en todo momento – ella permanecía en silencio – si no te hubieras encontrado con él... – la rabia se apoderaba de su mente.

-Eso nada tiene que ver...

-Si ¡claro que tiene que ver! – se alejó con desesperación – tú y yo nos estábamos llevando tan bien, parecía que podías empezar a amarme.

-Fue un espejismo – dijo bajando la voz – yo no he dejado de amar a Esteban – él cerró los ojos con coraje – nunca lo haré... no puedo entregar mi corazón a nadie.

-Eso quiere decir que volverás con él.

-No, eso no pasará... - Enrique rio sarcástico.

-Ni tú te lo crees. Estoy seguro que, así como cancelaste nuestra boda, Sanromán canceló la suya – ella no quiso responder, lo cual fue una respuesta clara para Enrique – lo sabía... a penas cruces esa puerta correrás a sus brazos.

-Estas equivocado. Hay cosas irreparables en nuestra relación – no sabía por qué, pero necesitaba justificarse ante él – no puedo perdonarlo. Él lo sabe y lo ha aceptado.

-Por favor, cásate conmigo...

-Eres un gran hombre, quiero que entiendas eso – tomó sus manos y lo envolvió en su abrazo – pero no puedo sentir nada por ti. Tú mereces alguien que te amé de verdad... tú y yo solo podemos ser amigos.

Enrique aceptó entre lágrimas. Vio partir a María y supo que así no quedarían las cosas. Aceptaría sus términos para evitar levantar sospechas. Se alejaría para meditar un plan. Ella sería de él. Solo de él...

--------- Fin Flash Back ----------

-Buenos días Lupita – Esteban llegaba listo para su trabajo del día – ¿tengo muchas citas hoy? Quería invitar a mi esposa a almorzar, pero no sé qué tan libres estamos...

-Tiene varias reuniones, la más importante es con la constructora y los aditivos que están buscando.

-Sí, María me comentó que ya estuvieron en junta con ellos, hoy vienen a que hagamos números... Pero no creo que la reunión dure más de una hora.

-No – Lupita seguía analizando la agenda – yo creo que tiene un espacio libre a eso de las doce, puedo acomodar todo lo demás para cuando vuelva de almorzar – dijo sonriendo.

-Perfecto, organízalo con Alma, María debe estar muy ocupada porque no me responde.

...

-No tengo nada registrado en la agenda de mi jefe Almita – Lupita corroboraba una cita en el colegio de los niños – hace rato llegó y no me comentó nada, al contrario, quería que consultara con la agenda de la señora María para que almorzaran juntos.

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