María analizó esa aparente calma, tal vez iba en son de paz, pero no quería confiarse y permaneció a la defensiva
-Veo que tu embarazo está avanzando – dijo sin quitar la vista del vientre – me alegra que todo vaya bien...
-Gracias – dijo María sin mucha emoción – pero la verdad no creo que esto sea precisamente lo que me querías decir.
-Siempre clara y directa – sonrió – recuerdo perfecto el día que nos conocimos, todos esperaban tu reacción y eso me indicó que eras de armas tomar – María no entendía a dónde se estaba dirigiendo esa conversación, pero comenzó a impacientarse y buscó con la mirada a sus acompañantes – no te preocupes María, esto será breve... la verdad quería darte las gracias – María volvió a observarla – sé que tú indicaste que la demanda en mi contra se detuviera.
-Eso no significa que no puedo comenzarla nuevamente...
-No, tienes razón. Aunque ya no tienes por qué preocuparte, en unos días me iré de la ciudad. Entraré a un retiro y después cambiaré mi residencia – María seguía sin entender – Gerardo y yo reanudamos nuestra relación, no ha sido fácil, pero él ha sido muy paciente conmigo... después de perder a nuestro hijo creí que me volvería loca...
-Ana Rosa...
-Perdón, ya sé que todo esto no te incumbe. Hace días quería ir a decirte todo esto a la empresa, pero tengo prohibida la entrada – María quiso hablar y ella se lo impidió – no es un reclamo, entiendo perfectamente las razones por las que no soy bienvenida. Lo que te hicimos fue horrible, y no me refiero al robó de materiales... Enrique y yo intentamos separarlos de mil maneras, me avergüenza decirlo – bajó la mirada y prosiguió – pero los dos teníamos claro que era una batalla perdida... lamento mucho lo que te hizo, y te juro que no estuve involucrada, días antes nos habíamos visto y después de pelear cortó toda relación conmigo.
-Eso está en el pasado – un escalofrió le recorrió el cuerpo al recordar – disculpa Ana Rosa, tengo que irme – comenzó a caminar y su voz la detuvo.
-Perdón María... de verdad lo siento. Sé que lo sabes, y que en el fondo nunca dudaste, pero quiero reiterarte que Esteban jamás dejó de quererte, muchas veces lo vi mirar una foto tuya que guarda en la cartera... me aferré a lo que significaba ser su esposa, a la vida despreocupada que llevaría, y cuando te conocí, me aferré a quitártelo – sonrió con nostalgia – pero él simplemente no me miraba, todo se desvanecía al tratarse de ti – tomó nuevamente su carrito y comenzó a avanzar - adiós María, otra vez gracias y perdón.
Sin poder evitarlo permaneció pensativa y sin moverse de lugar. Los recuerdos de Enrique se le agolpaban en la mente y comenzó a sudar frío. Probablemente Ana Rosa no había tenido como intención causarle esa reacción, pero ahora sus palabras la tenían inquieta... ¿Qué hubiera pasado si Enrique hubiera llevado a cabo sus planes?
-¡Tienes una suerte envidiable! – Camila llegó y depositó cosas en el carrito – usé mis encantos para convencer a un guapo trabajador de la tienda para que buscara en el almacén tus adornos – María solo asentía con la cabeza - ¿pasa algo? Estás pálida...
-Creo que estoy cansada, solo eso – dijo sin ánimos - ¿encontraron lo necesario para la fiesta?
-Sí, creo que las demás están por pagar... ¿de verdad solo es cansancio? No me mientas María Sanromán o soy capaz de...
-De nada, no eres capaz de nada – sonrió un poco para tranquilizar a su amiga – ya vámonos, aún faltan cosas por organizar y lo único que quiero es llegar a la casa para dormir un rato.
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Una Vida Atrás
Fanfic¿Qué pasa cuando te reencuentras con la mujer que amaste una vida atrás? Hace siete años ocurrió todo, ellos se divorciaron... No importó en lo absoluto haberse amado tanto, tener dos hijos y una familia perfecta... Aquella noche ella entró en esa...