Una Vida Atrás

Capítulo Doce

Esteban estaba fuera de sí. Tanto que se acercó lleno de furia, pero Leonel lo interceptó justo a tiempo.

-Dile a seguridad que vengan y acompañen a la señorita – María se dirigió a Lupita – y les pido por favor que regresen a sus labores, aquí no ha pasado nada – mencionó bastante serena, dadas las últimas circunstancias. Ana Rosa no dejaba de gritar y quejarse, seguía restregándole su aparente embarazo, por lo que unos minutos después y para apagar el inminente escándalo, María tomó a Esteban del brazo para hacerlo entrar a la oficina de él. Leonel habló unas cosas con la secretaria y los acompañó adentro.

-Dejé ordenes de que no vuelva a entrar – dijo Leonel y los observó distantes – me enteré de la demanda que está planteando el equipo de abogados, María.

-Sí, la voy a demandar – Esteban y ella no dejaban de mirarse, la tensión era palpable – y ella sabe perfectamente porqué.

-Oí algo sobre el robo de unos materiales – María solo asintió con la cabeza.

-¿Robo? – preguntó sorprendido Esteban - ¿Por qué siempre soy el último en enterarme de las cosas?

-Al principio eran solo sospechas, por eso no te lo había dicho. Hubo algunas cosas que mencionó en la presentación que hicimos en Múnich y eso me puso alerta. Cuando regresamos tuve que dejar el tema de lado por la boda – la cara de molestia de Esteban fue un poema – y las últimas semanas... - ella evitó mirarlo y bajó la voz – bueno, ya sabes.

-Ese era uno de los temas que tratamos en una junta en la que no estuviste Esteban – María bajó la mirada apenada, la agenda de él también se había visto afectada – estamos también al tanto de la auditoria que pediste Mary – ella afirmó con la cabeza.

-Lo que no sé es si quieras continuar con todo eso, Esteban – volvieron a mirarse y todo pareció detenerse a su alrededor, inclusive, la respiración de ella... sin la más mínima emoción, continuó – supongo que no quieres que demande a la madre de tu hijo.

Esteban palideció y Leonel se dio cuenta que estaba de más. Tenía que dejarlos solos para que por lo menos intentaran hablar.

-Yo me retiro... - comenzó a decir.

-No Leonel, no es necesario – dijo María – creo que los tres sabemos lo que está ocurriendo – Esteban quiso hablar, pero ella lo silenció con una simple mirada, después se dirigió a Leonel – sabes que Esteban y yo queremos continuar con nuestra relación ¿o me equivoco?

-Era un secreto a voces – dijo apenado, María sonrió.

-Bueno pues, tú y yo habíamos hablado de esto – observó nuevamente a Esteban, el cual se encontraba más confundido que nunca – me apena decirlo, pero en el poco tiempo que nos dedicamos a hablar – las mejillas de ambos se colorearon - entre bromas dijimos que a fin de cuentas si fui la única madre de tus hijos – los ojos de él brillaron al recordar ese momento. Estaban riendo, tirados en el piso después de haber hecho el amor.

------------------ Flash back ------------------

-Pues yo cumplí mi promesa – dijo él abrazándola a su cuerpo, ambos estaban desnudos, los labios de ella hinchados a causa de tantos besos, y el cabello de él completamente fuera de lugar.

-¿Lo estás diciendo en serio? – ella golpeó su pecho – nos separamos, los votos que hicimos en el altar, prácticamente se esfumaron el día que firmamos la sentencia de divorcio.

A pesar de ser un tema escabroso, ella le restarle importancia y tomaba todo con gracia. Intentaba hacerlo para no ahondar mucho en lo que el presente les estaba trayendo, en los sentimientos que resurgían más fuertes que nunca.