Villainous _ (Short stories)

†pαpєrhαt♥

ＨＯＧＡＲ. (Parte 2/4)
ɪᴍᴩᴏꜱɪʙʟᴇ ᴇꜱᴛᴀʀ ꜱᴇᴩᴀʀᴀᴅᴏꜱ...

Había transcurrido tiempo desde que aquello sucedió, me encargue de que mis demás secuaces limpiaran el desastre, aunque fue imposible que se quitara el avión, no se mostraba ninguna señal de que fuera posible que colapsara y destruyera más la mansión, así que simplemente quedo ahí, es horrible verlo cada día, y recordar todo sobre lo sucedido, recordar que desde ese momento perdiste una vida libre y fascinante, la que deberías de tener como todo un niño normal, pero el destino no lo quiso así...tuviste que caer y dar conmigo, con el ser más malvado y cruel de la existencia, increíble es tu suerte Flug. Parece como si ayer hubieras tenido solo 4 años cuando te obtuve, pero el tiempo pasa rápido, y mirarte ahora, todo un niño de 9 años que le gusta jugar y correr por toda la mansión, con toda esa rebeldía y energía imparable, sabiendo que yo podría enfurecer y castigarte de nuevo, siempre que te descubro cercas de mis pertenencias tu hechas a correr, y yo siempre voy tras de ti, en realidad es muy fácil para mí atraparte y encerrarte en tu habitación sin ningún problema, pero era divertido verte huir de mí y escuchar como gritaban de terror cuando yo aparecía tras de ti, ver como era que tratabas de esconderte en los muebles y los cuartos de limpieza, pero siempre te encontraba, aunque también adoraba perseguirte, ver a ese niño que podía alcanzar una gran velocidad con solo correr, a ese niño tan astuto y travieso para crear sus travesuras y estar en los mejores escondites, verte reír para después que cambiarás esa expresión a miedo al verme, verte como estabas lleno de energía, era divertido pasarla contigo, aunque no fuera de la mejor manera, en muchas de esas ocasiones estuve a punto de reírme contigo y abrazarte, pero ya lo sabes...los seres que son hechos de rencor y odio siempre caerán en lo que son, y termino por dejar esos sentimientos de lado de nuevo, para darte el castigo de quedarte encerrado en tu habitación bajo llave, dejándote hasta a veces sin poder comer todo el día, era y sigo siendo un tonto por eso, no debería de tratarte así, eras un niño que solo quería divertirse, pero cuando esas situaciones ocurrían, yo escuchaba claramente que llorabas dentro del cuarto, diciendo que a veces odiabas el como eras tratado, y que deseabas irte, me dolía escucharlo, eras capaz de hacerme sentir mal, herirme en el fondo de mi ser, me dolía verte sufrir en ocasiones, ver como las lágrimas volvían a tus mejillas, y tus ojos se volvían rojizos e hinchados de tanto llorar.

Recuerdo bien todo, que cuando por fin podías salir me evitabas a toda costa, no me dirigías la mirada para nada, me tenias miedo; así duraba por al menos una o dos semanas, hasta que volvías a cometer tus graciosas travesuras que me sacaban una sonrisa que ocultaba para mí solo. ¿Qué había en el mundo exterior?, siempre me preguntabas los mismo, no te dejaba salir a ninguna parte que no fuera la mansión, yo solo te miraba y te respondía lo mismo..."hay un mundo que conocerás después, pero lo odiarás con toda tu alma", al escuchar esas palabras de mí, tú te ibas con la cabeza baja, siempre esperabas una respuesta diferente, esperabas que dijera que todo era maravilloso, más que aquí donde estabas encerrado conmigo, querías explorar nuevas experiencias, ¿pero como podrías?, si tu vida ya estaba atada a este destino cruel junto al mio, de aseguro soñabas con que algún día alguien llegara y te sacara de aquí, para poder ver la luz del sol aunque fuese solo una vez.

Aun puedo notar que deseas eso Flug, aunque ya lo lograste, ya tienes más libertad de la que yo mismo le haya dado a un mortal, ya puedes mirar el mundo, explorarlo, conocerlo, incluso...te deje ir, te deje en libertad, retire aquellas "cadenas" que te tenían atado a mí, abrí tu jaula y emprendiste el vuelo como un pajarillo en libertad.
Pero regresaste, fue algo muy lindo verte de vuelta en mí mansión, ver ese rostro cubierto con aquella bolsa, tu cuerpo cansado de tanto haber corrido para llegar de vuelta, te veías muy agotado, podía escuchar tu respiración agitada; ya habían pasado dos años desde que te había visto por ultima vez, y cuando estaba asomándome por el ventanal de mi oficina logre verte a lo lejos, recuerdo que baje rápido y me dirigí a la entrada saliendo de la mansión, para solo estar asombrado de verte de vuelta, tú me miraste al igual que yo a ti, estabas a escasos centímetros de mí, yo estuve a punto de hablarte en ese instante, pero me interrumpiste lanzándote a mí y rodeandome con sus brazos, estabas llorando de nuevo, otra vez esas horribles lágrimas estaban en ti, apretabas con fuerza, no querías separarte, escuchaba tu llanto el cual tratabas de no hacer resonar en voz alta, pero te resultaba imposible, me decías que lo sentías, que lamentabas haberte ido, yo estaba confuso en ese momento, ¿porqué te disculpabas? si yo fui quien te libero, decías que era cierto todo lo que decía de niño, que el mundo era algo que odiar, que no era como lo imaginabas, decías que decidiste volver porque no soportaste estar lejos, lejos de tu verdadero hogar, fue también en ese instante en donde sentí que tenia un corazón, donde mil emociones y sentimientos se revoloteaban en mi interior, un chispa de felicidad se encendió en mí, quería llorar también en ese entonces, pero lo oculte, oculte todo eso de nuevo, como siempre lo hacia. Tu seguías hablando sin parar sobre las mismas cosas, que deseabas regresar desde hace mucho, que no querías estar lejos de nuevo, que te permitiera quedarte, ser mi esclavo de nuevo, ¿así te sentías Flug?, ¿sentias que eras un esclavo mio?, que horrible ser soy realmente; yo ya por fin había reaccionado, solo para darte unas palmaditas en la espalda y decirte "puedes volver, pero esta vez no te liberaras de mí", tú retiraste aquella bolsa de tu cara que ya yacía mojada por las lágrimas, observe esa mirada de nuevo, marcabas una sonrisa pequeña en ti, me dijiste "jamas pediría estar lejos de usted señor", no se si en ese momento mostré una sonrisa o no, solo recuerdo que cambiaste tu expresión a sorpresa por unos instantes...tal vez lo hice, tal vez sonreí y tú te sorprendiste, como haya sido lo que ocurrió, yo se que nunca te irías de nuevo lejos de mí, no al menos por ahora, y si de nuevo algo o alguien provocaba nuestra lejanía, yo mismo me encargaría de traerte de vuelta, porque realmente te amo tanto.