10-. Beso agridulce

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El hijo del dueño de la empresa más conocida y poderosa de todo Japón, Akabane Karma, se había comprometido con la hija del dueño de la segunda empresa más poderosa, Nakamura Rio. Dicho compromiso tenía a las dos familias felices, ¿los próximos dueños de la empresa en matrimonio? ¡Demonios! ¡Era un maldito sueño! ¡Más poder, más dinero, más conocimiento! ¡Son todo ventajas!

Aunque, claro, en todo hay un problema, ¿y en ese cuál es? Se preguntarán. Pues que el joven llevaba dos años saliendo con el que antes era su mejor amigo, y la joven era lesbiana. Ninguno de los dos podía quejarse, ¿llevar la contraria a sus padres? ¡Ha! ¡Ni en sueños!

Los padres de ella le repetían una y otra vez que la idea de conformidad compromiso era un beneficio para todos, que lo de ella era una simple etapa, que ya se le pasará.

Los padres de él odiaban a su pareja, ¿un joven pobre saliendo con un casi millonario? Era inaceptable. Por eso, cada vez que Akabane iba a tener una cita, le decían que debía romper con aquel chico.

-¿Cuándo te casas? -Preguntó el más bajo a su pareja después de recibir la noticia.

-En unas pocas semanas... -Respondió en voz baja sin mirar a su pareja. Tomó aire para coger las manos de esta y mirarle a los ojos. Oh, era sumamente débil ante aquellos ojos celestes. -Nagisa, escucha, podemos hacer algo. Podemos ir a un lugar donde solo nosotros nos conozcamos. Huir de aquí. Tengo el dinero suficiente.

Shiota río levemente. -No, no podemos. Desde un principio sabíamos que esto no iba a salir bien, sabíamos que, tarde o temprano, algo acabaría con nuestra relación.

-Pero puede ser más adelante, o puede no suceder. -El otro mordió su labio inferior, todo esto le estaba destrozando, y solo era el principio.

-Amor, los dos sabemos que es imposible. -Soltó las manos de su amante. -No podemos escapar, no puedes escapar. Maldición, un lugar así, un lugat donde solo nosotros nos conozcamos, donde no nos miren como bichos raros cuando caminamos agarrados de las manos suena perfecto, tan perfecto que es irreal.

-Pero- Fue interrumpio por un corto beso en los labios.

-No hay peros, acabarían por descubrirnos. O no podríamos si quieras salir del país. -Acaricio sus mejillas quitando las lágrimas que habían comenzado a salir de sus ojos color cobre.

-... -Una parte de él lo sabía, su parte racionar sabía perfectamente que nada podría salir bien si intentarán escapar, pero joder, su otra parte le decía a gritos que lo intentase, que intentase vivir una vida feliz con la persona a la que realmente ama.

-No merece la pena, amor. Lo siento, pero no estoy dispuesto a que te pillen y todo tu gran futuro se vaya a la mierda por mi culpa. No podría vivir con ese remordimiento. -Dejó de nuevo un corto beso en sus labio antes de marcharse.
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Escrito: 27/09/2020

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⏰ Última actualización: Sep 04, 2022 ⏰

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Thirty Kisses {Karmagisa/Nagikaru} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora