Día 1: Tomandose de las manos
Narrador.-
Onodera finalmente suspiro al entrar en su apartamento, estaba a punto de caer desmayado de nuevo en la entrada, pero para su suerte recordó que era el ultimo día del ciclo, eso no le dio energías pero si algo de optimismo respecto al día siguiente, por lo que decidió dirigirse a su habitación a descansar de manera propia, apenas se recostó pese a estar cansado, un recuerdo desagradable pasaba por su mente una y otra vez, pues apenas él estaba saliendo de la editorial cierta persona lo vio, odiaba tanto tener que recordarlo ahora mismo.
-¿Ya te vas? -la voz de su jefe lo detuvo en la entrada -Sí, estoy realmente cansado -Onodera se volteo a verlo, se veía igual o más cansado que él, después de todo seguía siendo el editor jefe, algo lo impulso a preguntar, y fue incapaz de seguir mirandolo a la cara - ¿Y tú?, t-te ves un poco mal.
-¿Sabes que es de mala educación no mirar a tus superiores?, señorito* -el castaño soltó un suspiro irritado y se dio la vuelta de nuevo para verlo -Bien, bien, parece que aún tienes modales -Takano sonreía bajo todo el cansancio reflejado en su rostro, sintió como su corazón latía rápido -Y no, aún tengo una junta, ten cuidado de regreso.
Onodera sentía el rostro arder y se apresuro a irse - S-sí, tú también - pero antes de que pudiera escapar él lo tomo del brazo - Oye, espera, olvide darte algo -Onodera lo volteo a ver - ¿Qu- inmediatamente sus mejillas se colorearon, pues esa persona lo había besado en la frente - ¡¿q-qué haces?!
-Nada, realmente, nos vemos mañana Onodera -se alejo camino a su junta, el castaño pudo ver como tenia una sonrisa en el rostro y se fue lentamente, dándole la espalda, él hizo lo mismo dirigiendose a la entrada del edificio y diciendo un susurro más para si mismo que otra cosa -Nos vemos...
-¡No, no, no, no! -se repetía mentalmente intentando dejar de pensar en ello -¡Fue sólo una confusión, nada más! -negó repetidamente para si mismo y aún con ese recuerdo repitiéndose en su memoria finalmente se quedo dormido.
Se levanto con un bostezo la mañana siguiente, raramente aún tenia tiempo y eso lo hizo sentirse relajado, por lo que comenzó a prepararse para ir a trabajar con calma.
Pocos consejos que le hubieran dado los tomaba en cuenta, sobretodo si eran de Isaka, pero cuando dijo que uno de los motivos de que Emerald fuera tan popular era la apariencia de los editores, no era del todo equivocado al aconsejarle cuidar más de si mismo en ese sentido, por lo que se preparo para ir al trabajo de manera propia, después de todo aveces a él mismo le divertía actuar de esa forma - Igual que Takano-sa-... ¡¿por qué tengo que recordarlo ahora?! - se quejó con si mismo mentalmente, aunque se pregunto si habría llegado bien a casa luego de tener una junta en un día tan pesado - ¿Estaría bien si le preguntará...?, podría hacerlo y... ¡No, no, no, definitvamente no!, lo veré en el trabajo, y de todas formas, ¡¿por qué me importa tanto?! ¡Ahg!
Terminó de prepararse tras desayunar algo, saliendo de su apartamento como normalmente lo haría y casualmente encontrándose con su vecino de al lado, quien además era su jefe, primer amor desde secundaria, y la persona más importante para él aunque nunca fuera a admitirlo, esa persona lo saludo primero - Buenos días, Onodera.
-Buenos días - se negó la mayor parte del tiempo pero parecía totalmente cotidiano ir juntos al trabajo la mayoría de las veces, y hablar de temas sin gran importancia durante el camino hasta la editorial, era así desde hace algún tiempo. Finalmente llegaron a su destino, Takano se separo de él para ir a hablar un asunto con Isaka por lo que subió solo al piso que le correspondía, encontrándose con otro rostro conocido en el camino - Ah, buenos días Yokozawa-san.
El otro hizo un sonido de queja - Que molestia encontrarte en las mañanas -suspiro irritado - buenos días.
El silencio se hizo presente, era incómodo, demasiado incómodo para ambos, después de todo el drama que habían hecho apenas cruzaban palabra y preferían que se mantuviera así, finalmente el peliazul decidió romper el silencio incómodo - ¿y bien?, ¿cómo vas con Masamune?
Onodera no supo responder, intento hacerlo pero las palabras no le salían de ninguna manera, suspiro para calmarse y responder correctamente - estan bien, creo...
Finalmente el ascensor paro y Yokozawa salio, sin decir nada más que una felicitación y algún tipo de animo, antes de que el ascensor volviera a cerrarse, Onodera vio como un hombre un poco más alto que Yokozawa y de cabello rizado se acercaba a este y él reaccionaba de una forma arisca, similar a... bueno, jamás podría decirlo, le alegro que ahora tuviera alguien cercano.
Finalmente llego sin percances a su lugar de trabajo, donde tuvo una breve conversación con Kisa, y el día transcurría como normalmente lo haría -Oye, Onodera, toma los materiales y ven conmigo.
-¿Qué? - Takano estaba parado detrás de él, llamando su atención poniendo su mano en su hombro - Iremos a revisar a un nuevo autor que planeo asignarte, así que ven rápido.
Hizo lo que su jefe le había pedido y lo siguió con sus cosas fuera de la editorial y hasta la casa del nuevo autor, al final se decidió supervisarlo por el ciclo y una vez finalizara decidirlo, por lo que volvieron relativamente rápido, mientras iban en el metro Takano lo tomo de la mano - ¡O-oye, sueltame!, ¿qué pasa si alguien lo ve?
-¿Tanto te preocupa? - dirigió su mirada a él, quien lo veía con calma - No es eso...
-¿Qué tiene de malo tomar la mano de la persona que me gusta? - le dio una mirada tranquila, como siempre era y simplemente se volteo sin decir nada, pero sin soltar la mano del contrario.
En cuanto volvieron a su lugar de trabajo, alguien sonrío de forma algo traviesa, un poco malévola - Vaya, vaya, Ricchan, no sabia que fuera de esa forma~
-¿A que te... -Kisa señalo con la mirada el hecho de que aún estaba agarrando la mano de Takano, inmediatamente lo soltó -Vamos, vamos, puedes decirme~
Onodera se sentó en su lugar mientras las miradas de los otros presentes se dirigían a él, Mino se apresuro a preguntar - ¿Paso algo?
-Sí, sí, cuentanos Ricchan - el chico miro a su jefe buscando algún apoyo, pero quizá no debió, este sonrío y tomo la palabra - Sí, Onodera, ¿por qué no les cuentas?
-¡¿Qué se supone que haga?!, definitivamente me había confundido por un momento, pero es imposible que sea eso, ¡totalmente imposible! - pensó para si mismo mientras intentaba encontrar una forma de solucionar el malentendido.
Día 1☑
Hey, muchas gracias por leer esto.
Siento que el capítulo pudo ser mucho mejor, pero creo que quedo bastante bien para ser mio.Bien, cuando el texto se ve de esta forma son los pensamientos o descripciones tsunderes de Onodera por así decirlo, originalmente les pondría comillas para que quedará claro pero siento que le resta al texto, entonces se queda así, por ejemplo la palabra del final "malentendido"
Aparte de eso, señale la palabra señorito, ya que usualmente Takano tiende a llamar así al Ritsundere y por otros apodos similares, como pequeño Príncipe mimado por ejemplo.
16/04/2020
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7 Días de OTP [Takaritsu/Nostálgica] || Sekaiichi Hatsukoi
FanficDía 1 Tomados de la mano Día 2 Lluvioso Día 3 Cita Día 4 Tema libre Día 5 Apoyo de amigos Día 6 Declaración Día 7 Cotidiano/Adorable