Stay With Me...Please [Moonsun]

Cap N°6

Hwasa estaba frente la casa de su novia, dudando si golpear o no, pero desde que fue con JinYoung que no le hablaba ni respondía sus llamadas, así que respiró hondo y golpeó , pasaron unos segundos para que la puerta se abriera mostrando aquella señora pelinegra que tanto cariño le tenía.

—Hwasa cariño, ¿como has estado?, pasa niña.

—Hola, bien ¿y usted?, ¿cómo ha estado de salud?.

—Muy bien gracias a Dios, yo iba a esperar a mañana para llamarte.

—Y eso por que... —dijo Hwasa preocupada, miró a su alrededor pero no dio con su castaña.— ¿Wheein?.

—Es por eso, desde que fue contigo a la estación no ha salido de la pieza, hasta dudo que haya comido algo.

—Iré a verla.—respondió dirigiéndose hacia las escaleras.

—Hwasa.

—¿Sí?.—preguntó la morena.

—No la presiones.

—No lo haré, no se preocupe.

Hwasa a medida que se iba acercando a la habitación de la castaña su respiración se hacía pesada, tomó la perilla, la giró, y ahí estaba ella sentada con una toalla sobre su cabeza por lo que dedujo que recién había salido de la ducha. Cerró la puerta tras de ella y caminó hasta donde ella.

—Wheein... — susurró Hwasa despacio para no asustarla.

—Lo lamento...—dijo débil la castaña.

—Ey... No te preocupes.

—No es que no quiera ayudar, solo... Tengo miedo y eso me frustra.— habló sin mirarla.

—¿Miedo de que?, Wheein, si no quieres hablar no importa, pero no debes tener miedo.

—Los únicos que lo saben son mis padres, qué pasa si les cuento que paso no les ayuda en nada y la perjudicó a ella.

—¿Te refieres a Yongsun?.— Hwasa llevo su mano hasta la de ella, la tomó para acariciarla.-no sabría decirlo, tu declaración puede ayudar o no, no lo sabemos hasta que lo digas pero, puedes salvar veinte vidas.

—Como podría matarla a ella...

—Wheein.—suspiró.—¿quieres hablar?, si no es de ayuda no saldrá de aquí, lo prometo.-la morena miró a la joven a su lado como sonreía con tristeza.

—Con Yongsun, éramos amigas desde hace tres años, siempre la molestaban por juntarse con alguien menor que ella, jamas le importo. Ambas nos propusimos juntar bastante dinero para salir todo un día, cuando ese día llegó la muy desgraciada no me dejó pagar nada...—Wheein se puso de pie y caminó hasta un baúl que había encima de su repisa, lo tomó y volvió.— en un día junte lo que en ese tiempo me tomó tres meses.—sonrió abriendo aquel baúl, mostrando el dinero dentro.—fuimos al cine, a comer, compramos ropa que jamás usamos.

—¿Ni siquiera tu?.—Wheein negó.

—También la conservo..., ese día nos quedamos hasta tarde fuera, pero nos irían a buscar así que nos relajamos, el mall lo estaban cerrando y aún no llegaban por nosotras. De la nada salieron cinco hombres de la misma contextura de...

—¿JinYoung?.

—Si, trataron de sujetarnos pero cuando ella vio que me habían agarrado trato de ayudarme, fue peor porque que la golpearon, pero aún así no dejo que me tocarán.—la morena tragó con fuerza, se estaba enojando pero no la interrumpió.—no se donde nos llevaron, pero cuando llegamos nos metieron a una habitación donde habían muchas más niñas, fue una semana demasiado larga para nosotras.

—A ti no...

—¿Si me violaron ?.—sonrió y tomó la mano de Hwasa.—no, pero todos los día iba e intentaban golpearnos, sabe dios que más querían hacernos, pero Yongsun jamás los dejo, siempre terminaba golpeada pero ellos no me tocaban, el penúltimo día se la llevaron y no volvió hasta el día siguiente, no tenía ningún misero golpe, cuando me miraba era tan doloroso por que sabía que algo malo iba a pasar o ya había pasado.—Wheein se limpió las lágrimas que caían por sus mejillas, mientras que Hwasa acariciaba su pierna con cariño.—ese día nos fueron a buscar, a mi me tomaron dos hombre y ahí confirme lo que sospechaba por que ella no se movió, no intentó siquiera apartarlos como los días anteriores, me llevaron a otro cuarto vacío, y ahí me golpearon.

—Hijos de...— susurró con rabia Hwasa.

—Luego de eso me cargaron hasta otra sala donde se encontraba el papá de JB que estaba a cargo en ese momento, JB estaba aún lado con cara de satisfacción igual cuando un niño pide algo y el padre se lo consigue, ella solo me miró cuando entré, después no lo volvió hacer, el señor que estaba ahí ordenó que me devolvieran a casa, antes de que la puerta se cerrará oí murmullos y luego me desmaye.

—¿Fue la última vez que la viste?.—Wheein rápidamente negó.

—Estuve dos semanas en el hospital,la primera estuve inconsciente, cuando abrí los ojos estaban mis padres, pero no estaba ella, era miércoles si no mal recuerdo, que me dio por mirar por la ventana, me acerque y ahí había un andamio, así que no era mucho lo que podía ver, no le tome importancia, hasta que cayó la noche, volví a mirar por la ventana y la vi...

—¿Estaba en el andamio?.—Wheein asintió.

—La llame para que entrara, pero simplemente se negó y miró hacia un lado, supuse que no estaba sola, solo faltaban cuatro días para que dieran el alta, le conté a mis padres que Yongsun venía a verme en las noches a través de un papel para evitar meterla en problemas, a la noche siguiente le dije que mis padres querían agradecerle, pero de nuevo solo negó, y al otro ellos se quedaron en la habitación para verla.

—¿La vieron?.

—Si, pero igual vieron como se la llevaban, así que deje un cuaderno y un lápiz en el andamio después de que se fueran, pero no volvió, ni siquiera cuando me dieron el alta, estábamos por irnos y cuando se me ocurrió ir por mi cuaderno.—Wheein suspiro,del mismo baúl levantó el dinero, sacó una hoja que estaba doblado en cuatro y se la dio a la morena.

—"Vive sin miedo, nadie te puede hacer daño, y estate tranquila que yo estaré bien, te quiero. Yongsun".— termino de leer Hwasa, cuando levantó su mirada vio que Wheein se había cubierto su rostro con sus manos, su llanto era desgarrador, la morena jamás la había visto llorar y menos de esa forma.

—Volví a tener miedo...Estoy haciendo todo lo contrario.

—Ey hermosa.—Hwasa se arrodillo frente de ella, quitó las manos de su rostro, con las suyas quitar todo rastro de las lágrimas.—Tranquila, es por todo lo que está pasando ahora, a ti no te va a pasar nada y porque yo te voy a cuidar.

—Te amo Hwasa...

—Y yo a ti preciosa.—Dijo abrazándola de una manera tan cálida, una mano la puso en su espalda y la otra en la cabeza, en ambas partes dejó caricias con sus pulgares.—Siempre te voy a cuidar.